Ya no quedan argentinos en el torneo de singles de Miami, segundo Masters 1000 de la temporada, que se disputa en el Crandon Park de Key Biscayne. El último en caer ayer fue el tandilense Juan Martín Del Potro, sobre quien se levantaba la esperanza nacional, sobre todo por su buena performance desde su regreso a la competencia tras la operación de su muñeca derecha, que lo obligó a parar buena parte del 2010. Hasta octavos de final llegó Del Potro, eliminado en manos del estadounidense Mardy Fish por un ajustado 7-5 y 7-6 (5).

“Fue un buen partido, siento que lo hice bien a pesar del calor y la humedad, ya que con esas condiciones cualquier lesión vieja se resiente, pero no puedo justificarme con eso. El (Fish) jugó muy bien y mereció ganar”, señaló el tandilense tras la derrota ante Fish, quien en la próxima ronda se medirá buscando las semifinales ante el español David Ferrer, que ayer avanzó con una clara victoria frente a su compatriota Marcel Granollers por 6-1 y 6-2.

El partido de Del Potro fue muy parejo. Pero el local supo aprovechar sus chances y así fue que encontró la diferencia. Del Potro se esmeró para levantar un triple set point en la primera manga con el partido 4-5 y 0-40, pero Fish logró quebrar al tandilense en el duodécimo game, con una jugada fortuita: una devolución del estadounidense con el juego 30-40 pegó en la red y cayó cerca de la misma cuando Del Potro atacaba desde el fondo de la cancha.

En el segundo set, tras recuperar un quiebre, estuvo 3-1 abajo, Del Potro tuvo chances para volver a quebrar a su oponente, cuando en el noveno juego se puso 30-0 arriba, pero entonces Fish sacó su arma predilecta, el saque (obtuvo el 83 por ciento de los puntos con su servicio), y con dos aces (de los diez que marcó en el encuentro, contra seis del argentino) se recuperó y así llevó la manga a la definición por tie break.

Fish aventajó rápidamente 5-0 a Del Potro, quien daba muestras de cansancio y por momentos mostraba fastidio por sus propios errores. Si bien el tandilense logró descontar 5-4, no pudo evitar que el estadounidense se quedara con la definición 7-5 y la victoria que lo depositó, por primera vez en su carrera, en los cuartos de final del Masters 1000 de Miami. Fue tras dos horas y 25 minutos de partido.

“Me siento algo cansado, la rutina de los entrenamientos y el jugar muy seguido después de mucho tiempo fuera por una lesión es duro, pero creo que todo va como lo esperamos y sorprendiendo a otros en las canchas con el regreso”, manifestó Del Potro en referencia a su importante triunfo ante el número 4 del mundo, el sueco Robin Soderling, en la tercera ronda. Con esta caída, Del Potro, que este año había vencido a Fish en las semifinales del torneo de Delray Beach, del que luego se alzó con el título, el historial entre ambos tenistas quedó a favor del estadounidense por 3-2.

Luego de las derrotas del lunes de Carlos Berlocq y de Juan Mónaco, quien se animó a jugarle de igual a igual a Roger Federer, y de la caída de Del Potro, que se espera avance al menos seis puestos en el ranking, ya no quedan argentinos en Miami.