San Lorenzo, uno de los candidatos –al menos en teoría– para conquistar el Clausura, debutó con una vibrante igualdad ante Central, en el Nuevo Gasómetro. San Lorenzo dominó el desarrollo, pero necesitó de un cabezazo de Pablo Michelini cerca del epílogo para rescatar un punto. Central, con menos posesión de la pelota, pero con efectividad en el área, terminó con nueve por las expulsiones de Barros Schelotto y Daniel Quinteros.
El mediocampo fue una zona de tránsito en los primeros veinte minutos, hasta que San Lorenzo se afirmó en el terreno y pasó a controlar el juego. Romagnoli se transformó en el eje del fútbol y, en ocasiones, se asoció con éxito con Astudillo o Acosta, que alternaron buenas y malas.
A los 9’ una acción entre Romagnoli y Astudillo terminó con un remate del mediocampista que se estrelló en el palo derecho de Gaona.
Poco después San Lorenzo tuvo otra, cuando Gaona manoteó una pelota cabeceada por Chatruc y Gonzalo Rodríguez reventó el travesaño. De contra, también Central –a través de Delgado– estuvo dos veces cerca del gol.
Una salida en falso de Gaona en el arranque del segundo tiempo forzó a Gustavo Barros Schelotto a sacar la pelota con la mano en la línea: penal y expulsión. Convirtió Saja y parecía todo definido. Pero no duró mucho la ventaja del cuadro local. Figueroa le ganó en el área una pelota a Gonzalo Rodríguez y, con una buena definición, le dio a Central una inmerecida igualdad, a los 19.
El partido viró hacia el equilibrio y, en ese contexto, llegó la ventaja de los rosarinos gracias a una falta ejecutada por Horacio Carbonari –en su primera pelota del partido: entró para patear el tiro libre– contra el palo izquierdo del arquero.
San Lorenzo intensificó su ofensiva en el tramo final y, cuando el partido se encaminaba al cierre, Michelini, con un cabezazo recto, estableció la justa igualdad.