La Liga Nacional ya tiene a sus finalistas. Por tercera temporada consecutiva, Peñarol, el actual campeón, y Atenas, el club más ganador de la historia, se enfrentarán a partir del miércoles en el Polideportivo de Mar del Plata en una serie a siete partidos, en la que los marplatenses tendrán la ventaja de definir como locales el eventual séptimo juego. El conjunto de Sergio Hernández logró su clasificación tras vencer 3-0 a Libertad, mientras que los cordobeses lo consiguieron tras superar 3-0 a Quimsa.

Para asegurarse su clasificación, Peñarol consiguió un increíble triunfo en Sunchales en el tercer partido. Luego de ir perdiendo por 28 puntos cuando promediaba el segundo cuarto, el campeón reaccionó para ganar 95-86 sobre un rival que se fue abucheado por su público. Por su parte, Atenas también logró su pasaje como visitante al superar sin sobresaltos 89-82 a Quimsa en Santiago del Estero, que recién se acercó en los últimos segundos, con el partido definido.

Tras haber barrido a sus rivales, Peñarol y Atenas volverán a verse las caras en las finales, como los dos años anteriores. En 2009, el que festejó fue el equipo cordobés, en ese entonces liderado por Leo Gutiérrez y conducido por Rubén Magnano, que aprovechó su ventaja de localía para imponerse 4-2. Al año siguiente, ya con Gutiérrez en la otra vereda, los marplatenses se tomaron revancha y se impusieron 4-1. Como yapa, también son los últimos dos finalistas del Súper 8, también con festejos repartidos: Peñarol celebró la edición anterior en su casa, en tanto que Atenas se vengó en la última, en diciembre de 2010, en Formosa. Este año jugaron tres veces, con dos victorias cordobesas y una marplatense.

Más allá de los antecedentes recientes, las caras de los protagonistas no serán los mismas. Por el lado de Peñarol, tanto el entrenador Hernández como la mayoría del plantel repiten de la temporada pasada, cuando el equipo ganó en seguidilla el Súper Ocho, el Interligas, la Liga de las Américas y la Liga Nacional, racha que extendió con la Copa Argentina de esta temporada. Sólo Selem Safar y Nicolás Lauría se sumaron al nuevo equipo. Otra vez con Gutiérrez como estandarte, Peñarol llegó a la quinta final de su historia y la cuarta en los últimos seis años.

Por el contrario, tras perder la final del año pasado, Atenas cambió todo su plantel, en lo que se suponía iba a ser un año de transición. Contrató al entrenador debutante Sebastián González, sumó a los jugadores Matías Lescano, Juan Manuel Rivero, Miguel Gerlero, Mariano García y repatrió al base Bruno Lábaque, único sobreviviente del título de 2009. Con ese grupo superó las expectativas y llegó por 16ª vez a la definición de la Liga.