A Lionel Messi sólo le queda la final de la Champions League con el Barcelona, el sábado en Wembley contra el Manchester United, para concentrarse exclusivamente en la Copa América que jugará en julio con la Selección en la Argentina. “Esperemos que nos salgan las cosas bien. Estamos muy ilusionados con la Copa, el grupo llega bien tras las buenas actuaciones en los últimos amistosos”, dijo ayer el astro rosarino. “Jugamos de local, ante nuestra gente. Sería una gran alegría para todos por lo que venimos pasando, hace mucho que Argentina no gana un título importante”, recordó Messi, protagonista del último logro de un seleccionado argentino, en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, con un equipo dirigido también por Sergio Batista y que integraron, entre otros, Sergio Romero, Angel Di María, Javier Mascherano y Juan Román Riquelme.

Con la misma convicción encara Messi el encuentro del sábado. “Cuando voy a jugar un partido, siento siempre que vamos a ganar. Confío en el grupo. Sé que es un partido especial y difícil, porque es una final. Pero estamos ilusionados y con muchas ganas.”

“Saldré a jugar como lo hago siempre. Siempre juego todos los partidos como si fuesen una final. La gente confía en este grupo por lo que ha hecho”, argumentó. “A ellos les gusta tener la pelota y disponer de ocasiones de gol. Pero no sé cómo jugarán. Nosotros iremos a buscar la pelota desde el primer momento”, apuntó.

“Deberemos estar preparados desde el primer minuto y que esos detalles caigan a nuestro favor”, subrayó el jugador argentino, quien guarda un gran recuerdo de la final de 2009, contra el mismo rival, en la que marcó el segundo gol. “Eso ya quedó atrás.”

Messi tuvo palabras de reconocimiento para el mexicano Javier “Chicharito” Hernández, la estrella emergente del Manchester United, que no jugará la Copa América. “Se ha convertido en un jugador clave y ha marcado goles muy importantes. A nosotros en el Mundial nos marcó uno. Es un delantero inteligente y se destaca por el trabajo que ha hecho en tan poco tiempo. Con espacios es un ‘crack’, se mueve, se aleja de la jugada, vuelve a entrar en ella, juega al vacío como nadie. Es una enorme sorpresa, es buenísimo.”