Su momento en Gimnasia es delicado. El conjunto platense se encuentra en una lucha punto a punto con Huracán y, si el Clausura terminara ahora, ambos equipos deberían disputar un desempate para saber quién desciende a la B Nacional y quién juega la Promoción. Sin embargo, Fabián Rinaudo tendrá hoy su instante de distensión cuando salga a la cancha en Chaco para vestir la camiseta argentina ante Paraguay. El volante señaló que este amistoso “será un alivio en medio de toda la locura que se vive en la pelea por la permanencia en Primera División”.

–¿Cómo se vive una convocatoria para jugar en la Selección, justo en el tramo final de un torneo con tanto en juego?

–Por supuesto que se toma con alegría. Con toda la presión que vive Gimnasia en su intención por mantener la categoría, es muy difícil que desde la Selección te observen para convocarte. Sin dudas que esta posibilidad es especial, siempre teniendo en cuenta el momento y sabiendo perfectamente que me debo mostrar y a su vez cuidarme. Es clave para mi futuro, porque, más allá de que sé que tengo por encima jugadores de un gran nivel, no pierdo las expectativas de jugar la Copa América; pero además debo tener precauciones, porque una lesión ahora sería una baja sensible para mi equipo.

–El caso de Claudio Yacob frente a Ecuador hace poco más de un mes está latente.

–No puedo rechazar una chance como la que se me está brindando. Vestir la camiseta argentina es algo maravilloso, que te cambia la mentalidad. Una vez que te pusiste la celeste y blanca, te sentís distinto. Pero respeto a mis compañeros en Gimnasia. Lo de Yacob fue una fatalidad y Racing lo pagó caro. Puede ocurrir y lamentablemente pasó. Los demás debemos tomar los recaudos suficientes para no padecer lo mismo.

–¿Cómo está el ánimo de Gimnasia, que se había quedado sin entrenador y hoy, un mes después, está a un paso de salir del descenso directo?

–El ánimo del equipo después de la salida de Angel Cappa estaba por el piso. En ese momento sentía que nos habíamos quedado sin técnico en el peor momento: si bien los resultados no se daban y el bajón futbolístico era evidente partido tras partido, nuestra intención era tratar de revertir la mala campaña con el entrenador que inició el proyecto. Hoy la realidad marca que Gimnasia está fortalecido, con un semblante renovado. Y eso se da especialmente por el contexto que viven rivales directos. Sabemos que nuestra mejoría tiene relación con la crisis que sufre Huracán.

–¿De qué manera se debe preparar el equipo, sabiendo que el Clausura puede decantar en un desempate para mantener la categoría?

–Implica un desgaste físico y mental impresionante. Es muy complicado explicar lo que siente el futbolista que afronta el desafío de permanecer en Primera División. Gimnasia viene sufriendo esta situación desde hace un par de temporadas y salió airoso después de jugar dos promociones. En el caso de este Clausura, tuvimos que remontar una situación que parecía imposible y ahora tenemos cuatro finales en las que necesitamos sacar más puntos que Huracán. Es un torneo aparte entre los dos equipos. Por eso, en medio de toda esa locura por seguir en Primera, el partido de la Selección es un alivio.

Entrevista: Matías Quercia.