La violencia volvió a ganar su partido. Y esta vez, incluso no dejó comenzar el encuentro entre Newell’s y San Lorenzo en Rosario. El partido estaba previsto para ayer por la tarde, pero fue suspendido luego de un tiroteo entre hinchas del equipo local y policías en el que resultó herido el jefe de la seccional 11, Máximo Alegre, como consecuencia de una nueva pelea interna de la barra brava del club. De esa manera, la policía rosarina decidió no realizar el operativo de seguridad, y entonces los dirigentes de los clubes definieron no llevar a cabo el compromiso. Así, todavía no se sabe cuándo se jugará, algo que se resolverá a partir del martes en la AFA.

El enfrentamiento se produjo cerca del mediodía en la intersección de las calles Alice y Lamadrid, cuando un grupo liderado por Tato Caminos hermano del Pimpi (ex líder de la barra de Newell’s, asesinado a balazos el año pasado) y escoltado por la policía, fue atacado a balazos desde un auto y una moto en los que, se sospecha, iban algunos referentes actuales de la hinchada. Como consecuencia de esa emboscada fue herido en un glúteo el comisario Alegre, quien fue derivado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez.

Tras el tiroteo, sumado al riesgo latente de nuevos choques entre los sectores de la barra de Newell’s y también con la hinchada de San Lorenzo, con la que mantiene una vieja rivalidad, el jefe de la policía de Rosario, Cristian Solá, y el subsecretario de Seguridad de la provincia de Santa Fe, Horacio Ghirardi, tomaron la determinación de suspender el encuentro.

Durante la semana previa al choque frente a San Lorenzo, seguidores de Pimpi, pertenecientes a “La Hinchada que Nunca Abandona”, habían anunciado que iban a volver a ocupar su lugar en la tribuna del estadio Marcelo Bielsa. Y cumplieron.

“Los hechos sucedidos no fueron producidos por los hinchas que estaban concentrados. Ellos estaban en una situación normal, previa a ir a la cancha. Después, llegó otro grupo en motos y autos y ahí hubo tiros y fue herido un oficial”, informó el comisario Solá.

Luego del fallecimiento del cabecilla de la barra en 2010, la disputa sobre el liderazgo en la tribuna de Newell’s continuó, y ayer sus partidarios querían recuperar su lugar en la cabecera de la tribuna. Una lucha de poderes e intereses que volvió a escribir un nuevo capítulo y promete tener más. Por lo pronto, el fútbol no tuvo tiempo siquiera para empezar.

Tras la suspensión, los dirigentes de ambos clubes, encabezados por los presidentes Guillermo Lorente y Carlos Abdo, se reunieron con la intención de reprogramar el partido. Sin embargo, como no llegaron a un acuerdo –se barajaba la posibilidad de jugar hoy sin público–, se resolvió que la reprogramación surja a partir de la reunión de Comité Ejecutivo de la AFA del martes. Tras ese cónclave, el plantel de San Lorenzo inició el regreso a Buenos Aires, al saber que el partido no se iba a disputar.