Convocado para disputar la Copa América, el delantero de Racing Teófilo Gutiérrez deberá viajar a Colombia el próximo lunes para buscar su puesta a punto. Pero antes se refirió a la campaña del conjunto de Avellaneda, al que arribó este semestre como un desconocido y terminó convirtiéndose en la figura del equipo.

–¿Cómo explica su crecimiento a lo largo del campeonato para que decantara en una convocatoria a la selección de Colombia?

–Creo que no se trató del hecho de haber levantado mi nivel, sino de que en Argentina existía un desconocimiento importante de mis condiciones. Es cierto que en Racing logré mostrar un rendimiento que fue subiendo a medida que pasaban los partidos, pero fue en sintonía con el resto del equipo. La convocatoria me da una alegría inmensa porque era un objetivo remoto que me había planteado desde hace tiempo y finalmente se consiguió.

–¿Dónde observa ese desconocimiento sobre sus condiciones?

–Llegué al fútbol argentino por la puerta de atrás, sin mucha repercusión. Y vine con la intención de demostrar mi juego en un terreno que a veces se torna hostil para los extranjeros. En el comienzo, se generaron dudas sobre lo que podía aportar, e incluso los rivales mostraban cierta subestimación. Sé que es muy exigente el fútbol en este país. Por eso no fue fácil afrontar un desafío así, y menos en un club como Racing, que es muy pasional. Sin embargo, le debo agradecer la oportunidad que me brindó.

–¿Qué sucedió para que pasara de la subestimación a convertirse en figura?

–No me siento figura. El plantel tiene grandes jugadores, de una técnica depurada, y seguramente más de la que yo pueda aportar. El problema es que no me conocían. Pensaban que llegaba como un futbolista más que venía a fracasar. Y fue todo lo contrario. Eso sucedió porque el equipo brindó, por momentos, un nivel que se encuentra entre los mejores del torneo.

–Entonces, ¿cómo se entiende la campaña tan irregular de Racing?

–Habíamos comenzado bien. El equipo tuvo un crecimiento vertiginoso y se sobrepuso a la lesión de un maestro con la pelota como Giovanni Moreno a partir de un fútbol compacto, con un mediocampo inteligente, que circulaba el balón con gran prestancia. Además, los delanteros nos conectábamos bien y estábamos derechos para el arco. Sin embargo, al encontrar el pico de rendimiento antes de lo previsto, la caída fue más dura. Después, algunos fallos nos costaron demasiado caros y perdimos el tren del campeonato.

–La revancha será la Copa América...

–La selección de Colombia está conformando un equipo con una propuesta interesante, al que le falta rodaje, pero que sabrá sacarle jugo a varias de sus individualidades, que están triunfando por el mundo. Somos muchos los jóvenes que pretendemos darle un aire renovador al equipo nacional. La Copa América será un lindo desafío para ver qué nivel podemos alcanzar.

Entrevista: Matías Quercia.