La lluvia se confirmó ayer como la gran protagonista de la primera semana en el torneo de Wimbledon, afectado una vez más por el mal tiempo en Londres, que hará pasar otra noche de ansiedad a Juan Martín Del Potro. “Dadas las condiciones del tiempo, el árbitro general decidió, a disgusto, suspender todos los partidos en las canchas exteriores hasta mañana. Sólo el juego en la central continuará”, informó el All England Club a las 19.04 (15.04 de Argentina), casi una hora y media después de iniciarse una lluvia que paralizó el juego en el torneo de tenis más prestigioso del mundo.

Del Potro se imponía 7-6 (10-8) y 2-4 al francés Gilles Simon en la cancha 2 cuando el juego fue suspendido. En el primer set, el argentino había levantado cuatro set points, uno de ellos gracias al ojo del halcón cuando sacaba 4-5. Y en el tie break, levantó otros dos. En el momento de la suspensión, el tandilense sacaba 30-30. Lo mismo le sucedió al español Rafael Nadal, que aventajaba al luxemburgués Gilles Müller por 7-6 (8-6) en la cancha 1 cuando la lluvia frenó el partido. El número uno del mundo estaba en realidad en el vestuario, ya que había pedido una pausa tras ganar el primer set, en el que se recuperó de dos set points en contra sirviendo 5-6.

Así Del Potro saldrá a jugar hoy alrededor de las 9.30 por sexto día consecutivo, algo que raramente sucede en un Grand Slam. Todos los partidos del argentino se vieron afectados por la lluvia y desdoblados en dos jornadas. No le sucedió lo mismo a Nadal, que se aprovechó el miércoles del techo retráctil del estadio central, gracias al cual el británico Andy Murray pudo vencer en cuatro sets al croata Ivan Ljubicic para instalarse en los octavos de final. Antes de que la lluvia arruinara el día por cuarta vez en los últimos cinco, Wimbledon asistió a una gran exhibición del español Feliciano López, que dio la gran sorpresa al vencer 7-6 (7-2), 7-6 (7-5), 6-4 al estadounidense Andy Roddick.