–¿Cómo se prepara Uruguay para medirse ante el dueño de casa?

–El equipo está fortalecido después de la clasificación que conseguimos. Fue una primera fase difícil, en la que hubo que sudar bastante para lograr el pasaje a la siguiente ronda. Y ahora llegó el momento de los cruces definitivos, en los que la Copa América toma otro color. Ante Argentina será un duelo complicado, de mucha lucha e intensidad. Allí será fundamental superar la jerarquía del rival con la mayor fuerza de voluntad que podamos mostrar.

–Con la victoria de Chile, Uruguay empatando pudo haber evitado cruzarse con Argentina. ¿Era el rival que preferían?

–Esas cuestiones no entran en la cabeza del plantel. Uruguay sale a ganar siempre, tratando de ser superior al adversario en todo momento, con el manejo de la pelota a los pies y desnivelando con lo que tiene a disposición. Si por ganar nos tocó enfrentar a Argentina, habrá que salir a jugar de la misma manera que se hizo a lo largo de la Copa. Es un encuentro importante para el continente, por todo lo que suele haber en juego y la motivación que provoca. Por eso, hay que disfrutarlo.

–¿Cuáles son los puntos fuertes de su equipo para poder pasar a semifinales?

–Mucha intensidad y entrega. El sacrificio que siempre nos caracteriza, pero además unas individualidades que le permitieron un crecimiento notable al plantel. Tenemos un equipo compacto, sólido, con un ataque fuerte y que logra generar sorpresa con el cambio de ritmo. Aun así, debemos corregir algunos errores en el retroceso porque va a ser una clave en el partido del sábado, y especialmente ser efectivos en el arco contrario.

–Entre esas sorpresas es destacada su cuota goleadora...

–Por suerte se me abrió el arco –ya había anotado en el empate ante Chile–. Es una faceta que le permite al equipo oxigenarse cuando no encuentra la manera de destrabar el resultado con los delanteros. Las proyecciones siempre sirven, abren espacios y le dan a la generación de juego una opción más de pase. Es clave que el planteo pueda abastecerse constantemente, y mi aporte en el ataque está siendo importante. Espero que esta racha continúe y así brindarle el pasaje a las semifinales a Uruguay.

–¿Qué genera en el plantel que Argentina, tras un comienzo con dudas, se haya despertado en la última fecha de la primera ronda?

–Es una Copa muy pareja, en la que a varios nos costó encontrar la regularidad necesaria para sacar diferencia en la fase de grupos. Hubo muchas sorpresas. Ahora ya no cuentan esos detalles. Argentina es local, posee un plantel de enormes figuras y que te pueden cambiar el trámite del partido en un segundo. Debemos tomar ciertos cuidados, eso no se discute. Que se haya levantado le viene bien al certamen, por el apoyo de su gente y todo lo que significa como selección. Sin embargo, hay 90 minutos por disputar y puede ocurrir cualquier cosa. Nosotros hasta el momento nos sentimos locales y tenemos las mismas chances para pasar de ronda.

Entrevistó: Matías Quercia.