Mientras el plantel continúa de pretemporada en San Luis a las órdenes del entrenador Omar Asad, San Lorenzo inauguró ayer una nueva sede en la mítica esquina de San Juan y Boedo. Y el presidente de la institución, Carlos Abdo, aprovechó la oportunidad para aclarar algunos puntos de la realidad financiera que atraviesa el club. “No vamos a ir a la quiebra. Ya levantamos todas las intimaciones y nos restan algunas inhibiciones”, aseguró el dirigente.

“Nosotros nos estamos haciendo cargo de esta situación y la vamos a resolver, pero necesitamos tiempo, y de lo que nadie puede tener duda es de que San Lorenzo no va a quebrar”, enfatizó. A su vez, el presidente del club de Boedo fue claro con los representantes de los jugadores para arreglar los contratos: “Lo que les pedimos es la posibilidad de una mejor financiación y que crean en esta comisión directiva, porque se les va a pagar, ya que la deuda es legítima”. Y agregó: “Vamos a juntarnos con los dirigentes de Futbolistas Argentinos Agremiados y llegaremos a un acuerdo. No va a haber inhibiciones”.

Además, Abdo subrayó que se están adeudando primas al plantel profesional desde 2009 y enfatizó que el fideicomiso en el Banco Nación “es la solución”. En los resultados preliminares de la auditoría consta un pasivo al 12 de diciembre de 2010 de poco más de 102 millones de pesos, más una deuda en cheques a cuatro meses de cerca de 45 millones.

Como no todos los simpatizantes pueden acceder al fideicomiso, por iniciativa de un grupo de socios y con aprobación de la Comisión Directiva se abrió una cuenta corriente especial en el Banco Nación, para que se puedan recibir aportes menores a los mil dólares, que es el monto mínimo para participar del fideicomiso.