San Lorenzo pagará mañana la mitad de su deuda con los jugadores que lo inhibieron y la otra mitad en cuotas a definir, según acordaron sus dirigentes con Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA). Eso le permitirá a San Lorenzo contar con sus refuerzos para el próximo certamen y concretar la venta del defensor Jonatan Bottinelli, por quien tiene ofertas de Europa y de un grupo inversor.

Bottinelli, junto a Diego Placente, Pablo Velázquez y otros jugadores, había presentado una intimación al club por la deuda que llega a los ocho millones de pesos.

“La deuda mayoritaria la tenemos con los jugadores y por eso nos inhibieron. A los proveedores les debemos menos. Pero con esta estructura deficitaria del club es imposible salir a flote”, reconoció el presidente del club de Boedo, Carlos Abdo.

El dirigente afirmó que está en su puesto “para administrar pobreza, ya que con los 120 millones de pesos de pasivo que tiene la institución no existe otra alternativa”.

“Lo que pasa es que estamos apagando incendios que vienen de 15 años atrás. Eso fue lo primero que me encontré cuando llegué a este cargo”, explicó el sucesor de Rafael Savino. “Por eso tenemos tantas dificultades para armar un plantel a la altura de las circunstancias.”

“Pero también necesitamos que se ordene el fútbol argentino, porque por ejemplo no estamos de acuerdo con el sistema de promedios para el descenso y además necesitamos que los calendarios se adecuen también a las necesidades de los equipos que participan de las copas internacionales”, advirtió.

El entrenador Omar Asad (foto) esperaba la llegada de una nueva incorporación: el delantero Bernardo Romeo, que la pasada temporada jugó en Quilmes y tenía todo acordado para regresar. Por la tarde, firmó su contrato Emanuel Gigliotti, procedente de All Boys.

El plantel, que sigue haciendo la parte más fuerte de la pretemporada en Potrero de los Funes, San Luis, volverá el domingo a Buenos Aires y el miércoles de la semana próxima jugará un amistoso en el Nuevo Gasómetro ante Racing.