Independiente afrontará esta noche el primer partido de la final de la Recopa Sudamericana cuando se mida ante Internacional de Porto Alegre, en Avellaneda. El entrenador Antonio Mohamed aseguró que es “una obligación para el equipo ganar” y resaltó que “por la historia hay que mantener el prestigio del club”.

–¿Cómo encara el plantel el encuentro de ida de la Recopa?

–Estamos muy motivados, con ganas de tomarnos revancha y darle una alegría a la gente después de lo que significó la derrota en Japón. Pero tampoco hay que hacer un drama por esa caída, es sólo un partido. Ahora tenemos una nueva oportunidad, y por la historia este club está obligado a ganar. Debemos estar tranquilos, ser pacientes y tratar de llevar un buen resultado a Brasil.

–¿Comenzar la serie en casa genera mayor presión?

–Nos da la pauta de que necesitamos hacernos fuertes de local. Será fundamental marcar nuestro protagonismo de entrada, sin darle espacios al rival, y así conseguir una ventaja que nos permita ir a la revancha en las mejores condiciones posibles. Aun así, es una final, y como todas estas instancias, creo que será un partido muy disputado, friccionado, sin tiempo para relajarse. A ese panorama nosotros estamos obligados a darle fútbol para destrabar la serie y que Independiente pueda mantener el prestigio.

–¿Es una desventaja que Inter llegue con ritmo e Independiente recién salga de la pretemporada?

–Sin dudas. No estamos en las mismas condiciones. No hubiese sido lo mismo que nos agarrara este partido en el tramo final del Clausura que apenas salido de la pretemporada. Inter es un gran equipo, que llega aceitado, con una actualidad bárbara, y que tiene el plafón de haber crecido muchísimo en los últimos años. Es un rival de peso en el continente y habrá que salir a la cancha con la intención de marcar el territorio y generar los desniveles que se requieran para superarlo. Es difícil, y cuenta con individualidades muy importantes, pero nosotros tenemos un plantel consistente y sólido. Vamos a tratar de que ellos corran detrás de la pelota y nosotros la administremos con inteligencia. Somos capaces de ganar la Copa pese a no tener el ritmo ideal.

–¿Qué le puede aportar el regreso de Gabriel Milito?

–Es un futbolista experimentado, con voz de mando, que ya habló mucho con el grupo y lo motivó para la final. Además, la gente está muy entusiasmada con su vuelta y sin dudas va a jerarquizar a todo el plantel. No tengo dudas de que va a exigir a sus compañeros al máximo para demostrarles lo que estamos jugando. Hay que darle tiempo de trabajo, pero es un excelente defensor que no va a demandar mucha adaptación previa para el torneo. Por eso le damos la confianza y saldrá a la cancha cuanto antes.

–¿Y por qué le da la cinta de capitán?

–Milito fue capitán de Independiente con apenas 20 años. Con todo el camino que recorrió después, está en condiciones de hacerse cargo de la situación sin ningún problema. La verdad que dejar su lugar en Barcelona, que es el mejor equipo del mundo, para regresar al club donde nació es una muestra de afecto inmensa, y ante ese esfuerzo que él realizó, que sea capitán es un reconocimiento que le debemos. La cinta es una caricia por todo lo que dejó para estar acá.

Entrevistó: Matías Quercia.