El presidente de San Lorenzo, Carlos Abdo, afirmó ayer que continuará al frente del club pese a las amenazas que recibió luego de la derrota del pasado domingo frente a Lanús. “Uno se bajonea y por ahí piensa cosas”, admitió, aunque remarcó que asumió para “cumplir un compromiso y para eso me preparé, y debemos tratar de que el club mejore”.

“Acá hubo un partido que se perdió y para algunos es como si fuera el último partido del campeonato, pero la gran mayoría aplaudió al equipo por la actitud y la cantidad de situaciones que tuvo”, admitió ayer el dirigente. “Otros equipos tienen suerte y lo ganan, pero el equipo tuvo actitud. Pero están los descolgados estos que se dedican a insultar y amenazar por teléfono sin dar la cara, por eso para calmar esta situación y encontrarlos hicimos la denuncia”, agregó el dirigente.

Molesto por las críticas, Abdo sostuvo que “algunos hinchas quieren que entre la pelota, aunque sea con la mano, y en el último minuto, y no importa si uno hace obras, si paga deudas, si se frenan estos 30 millones de dólares de pasivo que se tienen y hay una refinanciación”. Y deslizó cierta autocrítica sobre el desempeño de la dirigencia al señalar que se equivocaron en las contrataciones durante el semestre pasado. “En algunas cosas nos equivocamos. Los jugadores que trajimos no funcionaron, no han cumplido, y eso es responsabilidad nuestra”, reconoció.