DEPORTES › FUTBOL > LO AFIRMó JUAN ROMáN RIQUELME, LO DISTINGUIó ALEJANDRO SABELLA
El técnico del seleccionado lo ungió capitán del equipo nacional, que el viernes juega contra Venezuela en Calcuta. Para Riquelme, “con la cinta o sin ella, Messi no tiene rival”. El rosarino marcó dos goles con el Barça en la Liga.
Alejandro Sabella le dará la capitanía de la Selección Argentina a Lionel Messi. Y quien está de acuerdo con la decisión es Juan Román Riquelme. El astro de Boca, que vestirá la camiseta del elenco nacional en los próximos amistosos contra Brasil, lo sintetizó así: “Con la cinta o sin ella, Messi es el mejor del planeta. A los jugadores únicos, ser capitán de un equipo no les cambia absolutamente nada en cuanto a responsabilidades. Esa obligación le va a sentar muy bien”.
A pocos días de afrontar los dos compromisos ante el equipo que conduce Mano Menezes, y que significarán su retorno a la Selección luego de su abandono voluntario durante el ciclo de Diego Maradona por una diferencia de “códigos” con el entrenador, Riquelme puso en consideración la importancia del crack de Barcelona en el andamiaje de Argentina con miras a lo que será en primera medida la gira amistosa por Asia, donde se medirá con Venezuela en India y con Nigeria en Bangladesh, para luego disputar las Eliminatorias a partir de octubre. “Tenemos la suerte de que sea argentino y debemos disfrutarlo”, aseguró.
“Messi es capaz de desequilibrar siempre con una habilidad impresionante y genera mucha confianza en sus compañeros. Por eso le dan la pelota constantemente. Que le den la cinta es indistinto por la magnitud de jugador que es: un futbolista único por las maravillas que puede realizar en la cancha”, destacó.
Por otro lado, en cuanto a su situación particular previo al choque con Brasil, Riquelme sostuvo: “Sabemos que tenemos un gran partido por delante e intentaremos hacerlo de la mejor manera. Es cierto que no hay mucho tiempo para trabajar juntos. Ojalá la pasemos bien, disfrutemos y podamos darle una alegría muy grande a todo el país”.
Asimismo, el volante, quien había vestido la mítica camiseta número 10 en el Mundial de Alemania 2006, pero por su decisión no estuvo presente en Sudáfrica el año pasado, manifestó el deseo de darle en su retorno “una enorme satisfacción a toda la gente” en este nuevo ciclo. Además, en cuanto a la ausencia en la cita mundialista, agregó: “Uno siempre sueña con jugar un Mundial, y a mí me tocó decidir no estar. Fue una elección muy difícil, pero de la que no me arrepiento. Ahora quiero que en esta oportunidad las cosas sean diferentes”.
En otro orden, apenas arribó ayer a Calcuta, Sabella desafectó por lesiones al delantero del Lyon francés, Lisandro López; al defensor Cristian Ansaldi, del Rubin Kazan de Rusia; y al marcador central Ezequiel Garay, que milita en el Benfica portugués. Mientras los ex Racing padecen esguinces de tobillo, el ex Newell’s sufrió una sobrecarga muscular. El cuerpo técnico aterrizó en tierras asiáticas después de casi 40 horas de viaje junto al joven arquero Esteban Andrada (Lanús), el único convocado del ámbito doméstico, y aguardan a los demás futbolistas, que empezarán a llegar desde esta mañana.
Para Lionel Messi y su Barcelona parece que no hay un corte entre el final de la temporada pasada y el comienzo de la actual. El elenco catalán debutó ayer en la liga española con una goleada 5-0 sobre Villarreal y el crack rosarino marcó los últimos dos tantos, que le permitieron superar el centenar de goles en el Camp Nou.
Previo al viaje que le espera rumbo a Asia, donde afrontará junto a la Selección Argentina una serie de partidos amistosos que comenzarán el viernes ante Venezuela en India y concluirá en Bangladesh frente a Nigeria, Messi se despachó con un doblete que rubrica su rendimiento superlativo tanto en el juego como en la red. Así fue como el técnico del combinado nacional le delegó la cinta de capitán con miras a lo que serán las eliminatorias para el Mundial de Brasil en 2014.
Y desde sus pies, Barcelona dio cátedra. Con un festival de fútbol ofensivo, triangulaciones a pura velocidad y combinaciones a un toque, el último campeón de la liga y de la Champions League inició su trayecto con contundencia. En primera instancia, el elenco catalán neutralizó el riesgo que suponía dejar tanto espacio entre la defensa y su arquero y buscó remediarlo a partir de una presión asfixiante en el campo rival. Robar rápido y tocar. Esa era la síntesis.
De esa manera abrió el marcador a los 25 minutos cuando Thiago se escapó de su marca, llegó hasta el fondo y con un disparo cruzado puso el 1-0. Con la ventaja, la tranquilidad para manejar la pelota y desnivelar permanentemente el bloqueo propuesto por Villarreal se hizo más sencillo. Más aun cuando antes del cierre del primer tiempo Fabregas recibió el balón tras pase de Messi y eludió al arquero para aumentar la cuenta.
Para el complemento quedó la quietud de un adversario que observaba cómo Barcelona trasladaba el balón con suficiencia y elegancia. Apenas arrancó el segundo período, el que hizo su carta de presentación fue el chileno Alexis Sánchez. Thiago ubicó al ex River y éste remató para el 3-0.
La progresión de goles continuó con Messi. Su doblete arrancó con un pase al vacío de Iniesta que lo dejó libre frente al arquero, y el delantero eludió con calidad para definir simple. Era el tanto cien en el Camp Nou. Poco después, el quinto, que concluyó la saga, se inició con un desborde de Thiago, quien mandó un centro hacia atrás y Messi punteó la pelota cuando el portero lo atosigaba. El astro del Barcelona finalizó dentro del arco, junto al balón.
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