Al cabo de cuatro fechas, y prácticamente con el mismo plantel que obtuvo el ascenso, Atlético Rafaela lidera en solitario el Torneo Apertura de Primera División, en un arranque de competencia que sorprendió incluso a sus propios protagonistas. “Ni los jugadores ni el cuerpo técnico esperábamos este comienzo”, admitió en un diálogo con Página/12 Carlos Trullet, entrenador del conjunto de Santa Fe, que parece perfilarse como la revelación del certamen. “La clave de este momento pasa porque mantuvimos la base del equipo que salió campeón en la B Nacional”, consideró. Y aunque la ilusión se mantiene por el oeste de la provincia, este experimentado técnico apuesta por la cautela. “Estamos muy esperanzados con la posibilidad de pelear por un título, pero el objetivo pasa por mantener la categoría”, remarcó.

–¿Esperaban estar punteros a esta altura del campeonato?

–La verdad que no, estamos sorprendidos. Ni los jugadores ni los integrantes del cuerpo técnico esperábamos arrancar el campeonato de esta forma. Tenemos mucha ilusión, pero sabemos que tenemos que ir despacio y sin marearnos. Hay que mantenerse fiel al objetivo que nos fijamos: sumar 50 puntos en la temporada y mantenernos en la categoría.

–¿Pero no se ilusiona con pelear por el título?

–La ilusión de pelear está siempre. Pero aunque hayamos arrancado bien, estamos en un proceso de adaptación a la categoría, que por ahora marcha muy bien. Dimos ya un paso muy importante al superar la incertidumbre que se adueña de un equipo cuando arranca en una categoría superior. Demostramos que estamos en condiciones de jugar en Primera, y eso es muy importante para la confianza del plantel.

–El próximo partido será contra Unión en Santa Fe, ¿lo van a vivir como un clásico?

–Lo vamos a vivir como una fiesta. Es un partido muy lindo para jugar y para disfrutar. Es un equipo al que enfrentamos en la B Nacional y nos conocemos bien. Tenemos que ratificar las cosas buenas que venimos haciendo, ésa es la idea.

–Habla de disfrutar, pero a veces da la sensación de que eso es algo muy difícil en el fútbol argentino.

–Pero me parece que no hay que vivir todo como si fuera un drama. Cuando un equipo está arriba tiene que aprovechar el momento que está viviendo, y sus hinchas también. Hay que sacarle presión a todo esto, en definitiva se trata de un juego.

–Y la gente en la ciudad de Rafaela, ¿está muy ilusionada?

–La gente está contenta, pero tranquila. El rafaelino es muy mesurado. Por eso es muy bueno trabajar acá. Se puede proyectar en el largo plazo y alcanzar los objetivos. De esa forma se buscó el ascenso. Este club perdió dos Promociones consecutivas y los dirigentes nunca perdieron la fe en el proyecto que se venía desa-rrollando. Esta es una institución que siempre se preocupó de promover jugadores de las inferiores. Nunca se hicieron locuras, y por eso Rafaela llegó a Primera después de siete años.

–¿Este presente deportivo es fruto de esa política dirigencial?

–Sin duda. Pero además, la clave es que mantuvimos la base del plantel que ganó el campeonato de la B Nacional y que hace más de cinco meses que venimos jugando de la misma forma: buscando el arco rival y conservando el orden defensivo.

–Trabajó en muchos equipos de la B Nacional, ¿las diferencias de nivel con respecto a la Primera División se redujeron?

–Claramente. Lo que pasó este año en las Promociones es una prueba de ello. Entre los cinco primeros de la B Nacional y los ocho o diez últimos de Primera casi no hay diferencias.

–¿Y eso habla bien o mal del estado actual del fútbol argentino?

–Habría que analizarlo. A mí me parece que los equipos de la B Nacional crecieron mucho en los últimos años y achicaron diferencias con los de Primera. Eso es algo que se notó mucho en los últimos dos años.

–¿Se niveló para abajo, entonces?

–Puede ser. Pero bueno, hay que tener en cuenta que el fútbol argentino ya no es uno de los mejores del mundo como creen algunos. Hace años que la Selección no gana cosas importantes y eso no puede ser casual. El hecho de que los jugadores emigren cada vez más jóvenes, sin la suficiente maduración, es algo que afectó mucho el nivel competitivo de la Primera División.

–Como conocedor de la categoría, ¿cómo ve el presente de River en la B Nacional?

–Armó un equipo con buenos jugadores. Ahora tiene un partido clave contra Quilmes, que será una buena medida para saber si puede despegarse del resto.

–De lo que vio en el Apertura ¿cuál fue el equipo que más le gustó?

–Me parece bueno lo que está haciendo San Lorenzo. También me gustaron cosas de Boca y Vélez. Y Rafaela, claro.

–¿Cuándo se sabrá a qué puede aspirar Rafalela en este campeonato?

–Creo que en la fecha diez vamos a saber si podemos aspirar a algo más que a sólo salvarnos del descenso. Si llegamos a esa altura entre los punteros, podremos decir que estamos en condiciones de pelear. Hay que ver cómo nos va en los próximos partidos.