La cuenta regresiva está llegando a su fin y todo va quedando listo para que Nueva Zelanda y Tonga realicen el kick off de la Copa Mundial de Rugby 2011. La cita será en la madrugada argentina de mañana, más precisamente a las 5.30, cuando en el mismo escenario en el que se coronaron campeones mundiales por única vez hace 24 años, los All Blacks intentarán arrancar con un triunfo contundente contra sus vecinos isleños. Y todo parece indicar que así será.

Ya quedó lejana en el tiempo la imagen de David Kirk levantando la copa en el Eden Park después de que los All Blacks vencieran a Francia en la final de la primera Copa del Mundo que tuvo base aquí y en Australia. A partir de entonces, los neocelandeses sólo vivieron frustraciones, sobre todo desde 1999 en adelante, ya que llegaron como grandes candidatos a los mundiales de Gales, Australia (2003) y Francia (2007), pero ni siquiera lograron arribar al encuentro decisivo del torneo, algo que había ocurrido en 1995 cuando cayeron ante los Springboks en Sudáfrica.

Pero aquí nadie duda de que éste será el año de la resurrección de los All Blacks. Y eso que vienen de caer ante Australia en el Tres Naciones, certamen al que se sumarán Los Pumas en la temporada venidera.

Respecto del partido inaugural, nadie pone en duda que ganarán los locales. Incluso, las casas de apuestas TAB ni siquiera reciben “bets” a favor de los All Blacks, ya que dan por descontado su éxito.

En cuanto al clima mundialista, en las últimas horas ha empezado a llegar más público extranjero a esta ciudad, la más importante de Nueva Zelanda pese a no ser la capital que es Wellington, donde Los Pumas jugarán su decisivo encuentro ante Escocia.

Se ve a irlandeses, franceses y muchos tongoleños caminando por Queen Street, la arteria principal de una ciudad cosmopolita como pocas, donde conviven personas de distintos orígenes, incluso muchos jóvenes sudamericanos que han venido a trabajar aquí.

El remozado Eden Park, con capacidad para 60 mil espectado-res, ya está preparado para la fiesta inaugural que dará comienzo una hora y quince minutos antes del inicio del encuentro, aproximadamente, con recitales, danzas maoríes y otros eventos que seguramente emocionarán a los presentes. Si bien hasta el martes había entradas, se estima que el estadio estará lleno.

Además, habrá shows en los distintos “fan zones”, que han sido preparados en las once sedes del torneo y en Christchurch, una ciudad que ama el rugby pero debió resignar su sede debido al maremoto que la afectó seriamente hace unos cuantos meses.

En Quay Street, la avenida costanera de Auckland, al igual que en el Viaducto (una especie de Puerto Madero) se darán cita unos 100.000 fanáticos, que podrán ver el partido en una pantalla gigante, además de disfrutar de espectáculos que prometen extenderse hasta las dos de la madrugada, un horario inusual para una ciudad que se duerme muy temprano.

Lejos de aquí, Los Pumas ajustan los últimos detalles para el complicado debut ante Inglaterra en el Otago Stadium de Dunedin.

Se estima que unos 15.000 ingleses, procedentes del Reino Unido y también de Australia, harán que el “Equipo de la Rosa” se sienta como en Londres.

Pero Los Pumas –que ayer tuvieron día libre y eligieron pasear para relajarse– no estarán solos, ya que en esta última semana algo más de 3000 hinchas albicelestes arribaron a la segunda ciudad en importancia de la isla sur para alentar al equipo de Santiago Phelan, al que no le faltará aliento en una ciudad que tiene sus hoteles colmados para el viernes y sábado próximos.

Así están conformados los cuatro grupos del Mundial de Rugby.