Dom 11.09.2011

DEPORTES  › RIVER CONSIGUIO UN AGONICO EMPATE POR 2-2 ANTE DEFENSA Y JUSTICIA

Una copia pirata del Barcelona

Al igual que el equipo catalán, que ayer empató ante Real Sociedad, el equipo de Almeyda rescató un punto como local ante los de Varela, que ganaban con dos goles del uruguayo Píriz Alves, pero se durmieron al final y los de Núñez salvaron el invicto.

Así como la semana pasada perdió dos puntos cuando Quilmes le empató 1-1 en la última jugada, ayer River rescató una unidad al igualar 2-2 frente a Defensa y Justicia con un gol de Funes Mori sobre el final. De esa forma, el conjunto que dirige Matías Almeyda mantiene el invicto en el Nacional B, pero ya sin su paso arrollador. Con un juego simple e inteligente, el rival casi se lleva un triunfo del Nuevo Gasómetro vacío en lo que fue el primer enfrentamiento entre ambos.

La idea de simular el esquema del Barcelona quedó en la pura teoría. En el comienzo el equipo de Núñez fue ordenado para salir desde su propio arco y tuvo paciencia para manejar la pelota en el mediocampo. Distribuyó con solvencia el balón y no se desesperó. Hasta ese punto, el calco del elenco catalán fue perfecto. Pero se quedó a mitad de camino. Porque careció de picante para avanzar en la cancha con decisión y mostró lentitud en el ataque para aprovechar las falencias del adversario.

Por eso no extrañó que luego de un inicio con River protagonista, Defensa y Justicia ganara en confianza y emparejara el trámite del encuentro a fuerza de una presión constante sobre las figuras del local. Sin embargo, los de Florencio Varela no demostraron su predominio en la red y el equipo de Almeyda confirmó su categoría superior. A los 34 minutos, cuando pasaba por su peor momento, River abrió el marcador. El autor fue Cavenaghi.

Con la ventaja, el local parecía adueñarse del partido, pero el conjunto que conduce Ricardo Rodríguez estampó la igualdad rápidamente con un rebote que capitalizó el uruguayo Píriz Alves. Ese gol modificó el planteo para el complemento, pues River perdió el rumbo y no supo cómo romper el sólido bloque rival, que no sólo se defendía bien sino que atacaba con dinamismo. Algo que se materializó a los 59 minutos con un contragolpe veloz y preciso definido por el goleador uruguayo. Era el sorpresivo 2-1. A partir de ese momento, los de Núñez buscaron el empate pero no como Barcelona. Desordenado y sin ideas, el gol llegó en el último minuto por un cabezazo de Funes Mori en el tumulto del área. Así River rescató su invicto pero cada vez marcha por el Nacional B con más dudas.

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