Luego de la goleada 4-0 ante Argentinos, Lanús alcanzó la línea de Boca en la cima del Apertura y justamente ambos equipos se verán las caras este domingo. El entrenador del elenco del Sur, Gabriel Schurrer, aseguró que “pese a que el campeonato ya va decantando a sus candidatos al título, todavía falta mucho tiempo”, y señaló que el duelo del domingo será el cruce de dos planteles que “ponderan el buen fútbol”.

–¿Haber llegado a la punta del torneo genera algún tipo de presión extra?

–Para nada. El equipo está con plena confianza, jugando en buena forma y con muchas ganas de seguir demostrando su potencial. Que alcancemos la punta del campeonato nos da la certeza de que venimos haciendo las cosas bien, con la paciencia y tranquilidad necesarias para que dentro de la cancha Lanús marque la superioridad sobre los rivales.

–Ahora se viene Boca, el otro líder del Apertura...

–Va a ser un partido muy interesante, con muchos futbolistas de buen pie y atractivo para ver. Los dos equipos venimos en plena levantada. Habrá que estar concentrados los 90 minutos, no perder nunca la iniciativa y saber descubrir las falencias del rival como para poder explotarlas. Boca cuenta con un mediocampo de alto nivel y un jugador ejemplar como (Juan Román) Riquelme. No voy a descubrir nada si describo sus cualidades y la ventaja que tiene por sobre los demás, pero por eso necesitamos desnivelar a partir del juego colectivo.

–¿Cómo le cae que Riquelme haya sido desafectado de la Selección para llegar en óptimas condiciones al domingo?

–Lo mejor que le puede pasar al fútbol es que jugadores de la envergadura de Román estén siempre al ciento por ciento de sus posibilidades. En ese sentido, va a valorizar mucho más el partido de la próxima fecha. Se van a enfrentar dos equipos que ponderan el buen fútbol.

–¿Considera una ventaja haber quedado rápidamente eliminado de la Copa para pelear en el Apertura con un equipo competitivo?

–Lanús cuenta con un plantel numeroso, con un enorme potencial que deberá revalidar cada semana. Si bien es cierto que ahora tenemos el camino libre para pelear por el torneo local sin el desgaste que implica la Copa, la Sudamericana era una linda chance para crecer a nivel internacional. Más allá de la dificultad que supone la doble competencia, nuestra idea era llegar lo más lejos posible y lamentablemente quedamos afuera rápidamente.

–¿Cómo se las arregla para afrontar un campeonato con un plantel que en cantidad se preparó para dos torneos?

–Ese es el desafío del entrenador. Ver quiénes están pasando un mejor momento, cuáles te pueden servir para cada partido y confirmar la confianza en cada uno de los integrantes. Es clave hacerles saber a tus jugadores que tienen chances de entrar y que ellos puedan aportar lo suyo en los minutos que les toque. Esto se vio contra Argentinos en el gol de (Mariano) Pavone, porque 13 minutos le alcanzaron para convertir. Allí está la base de un equipo con hambre de gloria para conseguir un título. Que todos estén disponibles para que cuando les toque salir a la cancha hagan la diferencia.

Entrevistó: Matías Quercia.