La Copa Davis vuelve a estar cerca para Argentina, ya que el acceso a una nueva final es factible. La ausencia de Novak Djokovic fue un factor psicológico importante, y Argentina logró una inesperada ventaja de 2-0 ante Serbia, en una de las semifinales, tras las victorias de David Nalbandian y Juan Martín Del Potro. En el estadio Belgrado Arena, el número uno del mundo anunció 90 minutos antes del inicio de su partido que no jugaría, debido a “un problema en la espalda y dolor en las costillas”, según comunicó la ITF (Federación Internacional de Tenis). De este modo, su reemplazante fue Viktor Troicki, que poco pudo hacer ante la solvencia de Nalbandian.

El cordobés se impuso 6-4, 4-6, 6-2, 6-3, en dos horas y 52 minutos de juego. A continuación, fue Del Potro el que le otorgó el segundo punto a los dirigidos por Modesto Vásquez. El triunfo fue 7-5, 6-3, 6-4. Del Potro tomó la iniciativa del partido desde el inicio y consiguió su victoria en dos horas y 31 minutos.

Nalbandian fue claro a la hora de explicar la importancia de la ausencia de Djokovic: “El primero era el punto que no esperábamos ganar. Me salió todo bien, jugué un gran partido. La Copa Davis siempre me motiva para dar todo”. En una semana con movimientos propios de un partido de ajedrez, la movida de fichas le salió bien al conjunto argentino.

“Arriesgábamos a que Djokovic no juegue y estar presente yo en el single. Especulamos y nos salió bien”, reconoció Nalbandian. Esta ventaja argentina puede resultar clave, pero no determinante, debido a que los serbios cuentan en el dobles con un especialista como Nenad Zimonjic. El capitán Bogdan Obradovic deberá dilucidar si mantiene a Tipsarevic a su lado o si ubica a Djokovic en busca de un envión anímico.

Djokovic, desde un costado, alentó, aplaudió y se levantó varias veces de su silla para darle apoyo a sus compañeros. Pero fue inútil ante un rival superior a lo largo de toda la jornada.

Nalbandian tuvo un comienzo dubitativo en el primer set con un quiebre en contra para quedar 1-2, pero rápidamente se recuperó y emparejó el resultado en tres para luego ganarle el servicio a su rival en el noveno game, y así adjudicarse el primer parcial. En el segundo período, el desarrollo estuvo muy parejo hasta el cuatro iguales, cuando el serbio tuvo una buena labor en la devolución para adelantarse 5-4 y a continuación confirmó con su saque el triunfo para igualar el duelo.

Pero a partir de ese momento, el cordobés ofreció su mejor repertorio, ya que quebró el servicio para adelantarse 2-0, y luego hizo lo propio con el marcador 5-2. Por último, en el cuarto set, también sacó ventaja de 2-0 y se puso 5-1 con su saque, pero si bien Troicki evidenció una mejoría para acercarse 5-3, Nalbandian no falló en una nueva oportunidad con su saque y definió el partido a su favor.

En el segundo turno, el tandilense Del Potro ofreció una lección de tenis ante Tipsarevic, al que derrotó perdiendo solamente 16 puntos con su servicio. Del Potro sacó en forma brillante, conectó 11 aces contra seis de su rival y fue paciente en el momento de los peloteos largos, en los que mayoritariamente terminó fallando el europeo.

“Me dio confianza David con su partido. Tal vez no esperábamos este resultado al final del viernes, pero todavía estamos muy lejos. Faltan tres puntos y estamos muy lejos de ganar”, dijo cauteloso Del Potro.

El argentino cometió 40 errores no forzados contra los 72 del local, que sólo fue un rival parejo hasta el final del primer set. “Me sentí muy bien con el saque. No tuve momentos de mucha presión. Sabía que tenía que aguantar los puntos largos y él perdió la paciencia antes que yo. Le rompí el saque cada vez que pude en los tres sets, y ahora analizaremos quién juega el dobles”, señaló Del Potro.

Argentina buscará con el dobles, todavía con la formación a confirmar, hoy desde las 10, el punto necesario para llegar por cuarta vez a la final de la Copa.