Con el apoyo del presidente de la AFA, Julio Grondona, el Comité Ejecutivo de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) designó ayer por unanimidad a Brasil como sede oficial del Mundial 2014. La designación para Sudamérica –que no organizaba esta competición desde Argentina ‘78– se enmarca dentro de la lógica de la rotación continental que impulsa la FIFA y que también beneficiará a Africa, que organizará el Mundial de 2010.
“Los diez países que componen la Confederación Sudamericana dieron el apoyo solidario para que en 2014 el Mundial se organice en la hermana República de Brasil”, anunció el titular de la Conmebol, el paraguayo Nicolás Leoz, quien explicó: “Brasil es el país que mejor infraestructura tiene para recibir a los equipos y además es un premio a las conquistas que consiguió para Sudamérica y que elevaron al fútbol de nuestro continente a los primeros lugares del mundo”.
Si bien en un principio se llegó a pensar en una organización compartida, la idea perdió fuerza sobre todo después de que el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, rechazara la posibilidad de que el Mundial de 2010 (que se disputará por primera vez en territorio africano), sea coorganizado por varios países. “El mérito es de Brasil por haber sido campeón mundial cinco veces. Entonces, por respeto, no vale la pena pelear por eso”, apuntó Grondona, quien así se alineó con Blatter. El máximo dirigente de la FIFA días atrás había manifestado que se autorizó que Japón y Corea organizaran conjuntamente el último Mundial debido a “circunstancias excepcionales”, para luego enfatizar que “una propuesta conjunta de varios países africanos no prosperaría”.