A pesar de haber conseguido una igualdad valiosa en Colombia, frente a Independiente Santa Fe, de Bogotá, el entrenador de Vélez, Ricardo Gareca, optó por un discurso medido y señaló que “la llave está abierta” y que deberán realizar “un gran sacrificio” en Liniers para conseguir el pasaje a las semifinales de la Copa Sudamericana. Si bien Gareca apuesta por el perfil bajo, el 1-1 en Bogotá lo dejó mejor parado a Vélez, ya que en el encuentro de vuelta del jueves próximo le alcanzará con empatar sin goles para meterse entre los cuatro mejores equipos del certamen.

“Estamos tranquilos, sabiendo todo lo que nos jugamos. No tenemos nada definido, no hay nada cerrado. Es una llave que está abierta, por supuesto. Vamos a tener que hacer un gran sacrificio para trabajar bien el partido de local”, dijo Gareca tras el juego en Colombia.

Y precisó: “Ellos tienen muy buenos jugadores, son poderosos y creo que lo trabajamos bien al partido. Luego nos acomodamos y dimos el paso en ataque. La verdad que tengo que felicitar a los muchachos porque enfrentamos a un gran rival y sacamos un gran resultado, que no es definitivo para nada”.

Además de pensar en el encuentro de vuelta, Gareca ya tiene en la cabeza el partido del próximo domingo frente a Boca, líder del torneo Apertura, ya que la intención es “terminar bien posicionados” en el ámbito local.

Mientras, la prensa colombiana consideró ayer que la clasificación de Independiente Santa Fe en la Copa se ve comprometida tras el empate y que ahora “deberá ir por la hazaña en Buenos Aires”. El diario El Tiempo de Bogotá dijo que “el empate deja mal parado a Independiente en la ilusión de ser semifinalista de la Copa Sudamericana” y que ahora, “con la obligación de hacer goles en Buenos Aires, Santa Fe deberá ir por la hazaña”, al tiempo que destacó que “quedó herido, pero no muerto”.

Por su parte, El Espectador consideró que “el ingreso en Vélez del delantero Juan Manuel Martínez oxigenó al equipo de Liniers, que se volcó sobre el conjunto local”.