Lanús perdió una magnífica oportunidad para acercarse a Boca en la tabla del Apertura 2011, en el partido que cerró la 15ª fecha del torneo. Un cabezazo de Guillermo Burdisso le dio a Arsenal la victoria en la cancha de Lanús y de esa manera el equipo de Sarandí logró una sonrisa después de haber sido eliminado sin atenuantes de la Copa Sudamericana, la semana pasada.

Con esta caída, el equipo de Gabriel Schurrer dejó pasar la chance de convertirse en el único escolta del puntero Boca. Así, quedó con 23 puntos, diez menos que el líder, cuando sólo quedan doce unidades en juego.

Arsenal logró sobreponerse a un par de lesiones que obligaron a su técnico a cambiar nombres importantes y, de paso, el dibujo táctico.

La primera modificación, Leguizamón por Caffa, transformó el 4-4-1-1 inicial en un 4-4-2; inmediatamente después llegó el primer gol, un excelente cabezazo de Burdisso en el medio del área para conectar un corner de Marcos Aguirre desde la izquierda.

La ventaja acentuó las diferencias entre uno y otro. Lanús se mostró como un equipo perdido, incapaz de encontrar espacios para atacar. Valeri estuvo impreciso, Pavone y Regueiro quedaron muy aislados y el esfuerzo de Ledesma para convertirse en salida desde el fondo no alcanzó. Antes de la media hora de juego, Alfaro debió improvisar una vez más una modificación: entró Esmerado por Aguirre.

El local fue más audaz y agresivo desde el inicio de la segunda parte, a la que salió con los mismos nombres, pero con las líneas claramente más adelantadas; Arsenal, por su parte, se acomodó a la idea de aprovechar alguna ocasión de contragolpe. En esa pelea fue mejor Lanús en conjunto, pero chocó con tres individualidades destacadas de los de Sarandí: López y Burdisso, los centrales y, sobre todo, Campestrini, arquero y gran figura.

De media distancia, Fritzler, Pavone y Pizarro chocaron con la excelente tarea del arquero visitante. Y en sus manos se escurrieron las últimas opciones de Lanús de pelear bien arriba.