Como mejor regalo por cumplir sus 98 años de vida, Boca intentará darles a sus hinchas una victoria que le permita lograr la clasificación a la segunda ronda de la Copa Libertadores. Pero además, el equipo conducido por Carlos Bianchi buscará quedar primero en su zona, para poder definir como local las próximas instancias del certamen. Para ello, Guillermo Barros Schelotto volverá a jugar esta noche desde el inicio ante Colo Colo de Chile, luego del descanso del que gozó el último domingo en La Plata. Los chilenos se juegan la clasificación e incluirán desde el arranque a su máxima estrella, Iván Zamorano. “Hay que ganar para asegurarnos el primer lugar en el grupo –asegura el delantero–; jugar en casa no te asegura nada, pero sin dudas que es mucho mejor afrontar los partidos de vuelta en la Bombonera que en otra cancha.” A pocas horas de un encuentro clave, el jugador también quiere festejar con los hinchas el nuevo cumpleaños de su club. Antes y después del encuentro ante los chilenos habrá un show de láser y fuegos artificiales.
–Si se tiene en cuenta que a Colo Colo ya le ganaron en Chile, ¿se puede decir que ya ganaron el grupo?
–A los partidos hay que jugarlos. Además, hay que tener en cuenta que ellos necesitan ganar para seguir con chances de pasar a la segunda ronda. Va a ser un partido más complicado de lo que muchos piensan.
–Más allá de los resultados, ¿estás conforme con el nivel futbolístico del equipo?
–Siempre se puede mejorar, pero lo que más rescato es que el equipo ya tiene el sello de Bianchi. En varios partidos ya demostramos que, además de ganar, este equipo también puede jugar bien.
–¿Lo decís porque a veces se cuestiona el modo de jugar de Boca?
–No, lo digo porque es la realidad. El domingo, contra Gimnasia, el equipo jugó muy bien y ganó con una claridad que no se ve todos los días.
–¿Es posible para Boca ganar a la vez el Clausura y la Copa Libertadores?
–El objetivo nuestro es llegar a la parte final de los dos campeonatos con chances de ganarlos. Si conseguimos eso, después nos tiraremos con todo para tratar de ganar los dos torneos. Por ahora venimos bien: vamos primeros en los dos.
–¿El peor rival que tienen son las lesiones?
–No, no. Lo que más nos preocupa es no llegar a las instancias finales con posibilidades de luchar. Las lesiones complican y se sienten en el estado de ánimo, pero hay plantel de sobra para bancar cualquier situación.
–¿Ves algún equipo con más poderío que Boca en la Libertadores?
–Veo equipos en el mismo plano que nosotros, pero a nadie por encima. El Santos, que es uno de los que mejor vienen, todavía no pudo destacarse como sí lo hicimos nosotros cuando ganamos la Libertadores en el 2000 y 2001, o como el Palmeiras que la ganó en el ‘99. Hasta ahora, el Santos demostró ser un equipo de temer solamente cuando se enchufa.
–¿Ningún otro equipo te impresionó?
–Creo que no hay otro que marque diferencias. Lo que sí noto es que casi todos se hacen muy fuertes de local y que casi ninguno, salvo Boca y Santos, ha ganado jugando bien de visitante.
–¿Te molestan los comentarios que dicen que son el equipo con más suerte, o que se diga que Bianchi tiene el celular de Dios?
–Lo que pasa es que muchos confunden suerte con eficacia. Boca es un equipo que por lo general no perdona a sus rivales. El desafío nuestro es justamente ése: que todos piensen que Boca los va a pasar por arriba.