Marcos Patronelli ganó la edición 2010 del Dakar, su hermano Alejandro conquistó la del 2011. Son los reyes de la categoría cuatriciclos y la introducción de un cambio en el reglamento sobre la cilindrada de sus máquinas no hace más que alimentar sus ambiciones.

Para el clan Patronelli, las contrariedades quedaron atrás: Marcos abandonó en la última edición tras tres etapas, dejando sobre los hombros de su hermano mayor la carga de representar a la familia al máximo nivel. Sin embargo, este año la victoria no está cantada, entre otras razones porque los Patronelli se ven privados de la Yamaha 900cc, que pilotearon a comienzos de año. Para los cuatriciclos de dos ruedas motrices se bajó la cilindrada a 750cc, una medida destinada a eliminar grandes diferencias entre los niveles de potencia de los vehículos.

Los pilotos argentinos dominaron la categoría en el 2011, con un total de 10 victorias de etapa, incluyendo las de Sebastián Halpern, Tomás Maffei y Jorge Santamaría. Sin embargo, los europeos se esforzarán por hacer tambalear a los Patronelli y a sus compatriotas. El checo Josef Machacek, por ejemplo, se ha marcado como único objetivo sumar un sexto título. Sus protegidos polacos, Lukas Laskawiek y Rafal Sonik, se perfilan como grandes rivales para los Patronelli. Además, Christophe Declerck, que se quedó sin subir al podio por sólo 50 segundos, dejará de verse penalizado por la menor potencia del Polaris que piloteaba hasta ahora.

Los Patronelli enfrentan, además, otro desafío: no conocen lo que les espera más allá del desierto chileno. El recorrido de la competencia llega ahora hasta Lima (Perú), principalmente sobre dunas.