El presidente de Boca, Daniel Angelici, dijo ayer que, además del interés por Mauro Obolo, Mauro Boselli y el chileno Humberto Suazo, hay “algún otro” centrodelantero con chances de llegar como refuerzo. Aunque no dio más precisiones, ayer se especuló que podría tratarse del colombiano Teófilo Gutiérrez, quien salió a reclamar a la dirigencia de Racing que lo dejara ir (ver página 29).

“Estuvimos viendo condiciones de esos jugadores (en referencia a Obolo, Boselli y Suazo) y de algún otro más”, sostuvo Angelici, quien admitió que recién ahora la secretaría técnica está “trabajando a full” por las dos contrataciones, ya que la prioridad fue haber acordado la renovación del cuerpo técnico que encabeza Julio Falcioni.

Es un interrogante si la apertura del juego a otro candidato a insertarse en el plantel de Boca es real o bien forma parte del juego psicológico que suele darse cada vez que se abre el mercado de pases en busca de bajar los valores para las compras. Por lo pronto, Angelici dijo por Radio Cooperativa que si hay algún tapado llegaría “del exterior”, pues “en el marcado interno es muy difícil poder comprar”, un implícito mensaje intramuros del fútbol argentino, pues Boca gestiona por Boselli, en Estudiantes, y Obolo, de Arsenal.

En el mercado argentino, sostuvo Angelici, “a los buenos jugadores los retienen o el dinero que te piden y la economía del club no están para hacer una gran erogación” y resaltó que “lo ideal sería un préstamo”. Y jugó con lo que dijo son los deseos de futbolistas que están en el exterior, “que resignarían dinero por venir a jugar a Boca y mucho más estar en la Libertadores con la camiseta del club”.

El otro puesto a incorporar es un volante por derecha y el que pica en punta es Pablo Ledesma, del Catania.

Por otra parte, Angelici se refirió a los supeclásicos del verano y le contestó a su par de River, Daniel Passarella, quien se había mostrado contrario a jugarlos, alertando sobre posibles enfrentamientos entre hinchas. Si bien Angelici aseguró que los superclásicos se jugarán por el contrato existente con la empresa TyC Sports, deslindó la responsabilidad del club ante eventuales hechos de violencia. “Creo que tiene que tener responsabilidad. Nosotros los dirigentes tenemos que tener la responsabilidad de empezar a sacarle dramatismo al fútbol”, manifestó.

Y si bien aseguró que “el clásico es un partido más”, dio por hecho que “van a estar el folklore, las hinchadas y van a estar las cargadas”, pero agregó: “Los dirigentes tenemos que alertar que un partido es una fiesta del fútbol”. No obstante, aseguró respetar “todas las opiniones, las de Passarella y del técnico (Matías Almeyda)”, quien también se opuso a jugar en cualquier lugar de la Argentina. “Yo digo la posición de Boca y es que tenemos un contrato firmado con una empresa que cuando el club necesitó dinero nos adelantó la plata del contrato”, señaló el dirigente, en referencia a los dineros cobrados por estos superclásicos hace tres años.

Los clásicos están programados para el 25 de enero, en Resistencia, y cuatro días después en Mendoza.