El entrenador de River, Matías Almeyda, señaló ayer que si bien los superclásicos de verano ante Boca “no son lo mismo que jugar por los puntos”, esos partidos son “lo máximo”. “Enfrentar a Boca es lo máximo para cualquiera que viste estos colores. Los superclásicos son la fiesta del fútbol. Estos partidos serán diferentes pero el sentimiento es el mismo”, aseguró el DT, que ya palpita el primer duelo ante el equipo dirigido por Julio César Falcioni, el miércoles en Resistencia, Chaco.

A su vez, Almeyda dejó en claro que la diferencia de categorías no gravitará en los dos encuentros ante Boca, pero reconoció que ambos serán “especiales y únicos”, por las realidades diferentes que vive cada equipo: uno campeón de la Primera División y otro en la B Nacional.

En otro orden, el entrenador asumió que los días más difíciles en la historia de River “ya pasaron”, y ve con optimismo el futuro futbolístico de su equipo. “Ya pasaron los seis meses más feos de la historia. Ahora nos quedan seis meses importantes. Fue todo muy de golpe lo que pasó el año pasado. Era difícil soportar la presión, pero lo pudimos llevar bien.

Esperemos que ahora venga lo bueno. Tenemos un gran equipo, y si jugamos como ante Racing, vamos a ganar muchos partidos. Todo lo que venimos haciendo nos da motivos para creer”, aseguró Almeyda en conferencia de prensa luego del entrenamiento en el predio de AFA en Ezeiza.

Mientras tanto, el DT se mostró agradecido por las incorporaciones de hombres de peso como David Trezeguet y Leonardo Ponzio, aunque volvió a remarcar que siempre jugarán “los que mejor estén”. “Estoy agradecido a la dirigencia por haber traído a jugadores con experiencia y de gran jerarquía. De todas formas, les va a tocar jugar a los que mejor vea. El único nombre que importa es River. Al que no le toque jugar tendrá que esperar afuera y dar lo mejor desde ahí”, apuntó Almeyda.

Si bien aún es una incógnita los once nombres que disputarán el primer clásico ante Boca, se especula que el DT haría tres variantes respecto del equipo que venció a Racing. Lucas Ocampos y Carlos Arano sumaron distintas dolencias y sus lugares serían ocupados por Carlos Sánchez y Juan Manuel Díaz, respectivamente. A su vez, el franco-argentino David Trezeguet ingresaría en lugar de Rogelio Funes Mori, para así conformar el tridente de ataque junto a Alejandro Domínguez y Fernando Cavenaghi.