“Sería el mayor desafío ganar los cuatro Grand Slam en el mismo año.” Novak Djokovic, flamante ganador del Abierto de tenis de Australia, confió en poder ganar los cuatro títulos de Gran Slam en 2012, algo que no ocurre en el tenis masculino desde 1969 cuando lo alcanzó el australiano Rod Laver. No obstante, el serbio reconoció que la marca de Laver, también impuesta en 1962, será “difícil” debido a que “el tenis actual es más competitivo”.

Djokovic derrotó a Rafael Nadal en una final apasionante y extenuante, que con cinco horas y 53 minutos de duración fue la más extensa de la historia de los torneos grandes. “Obviamente los tiempos son diferentes, el tenis de hoy es más competitivo y físico, pero todo es posible”, aseguró el ganador de cinco títulos de Grand Slam. “Creo que tengo un juego lo suficientemente bueno como para ganar títulos en todas las superficies”, afirmó.

La final del Abierto de Australia superó en duración al duelo entre Ivan Lendl y Mats Wilander en el Abierto de Estados Unidos de 1988. El partido Lendl-Wilander había durado 4 horas y 54 minutos. En Melbourne, el número uno del mundo derrotó al número dos 5-7, 6-4, 6-2, 6-7 (5/7), 7-5.

Nadal y Djokovic también superaron el record del partido más largo del Abierto de Australia, hasta ahora una semifinal de 2009 entre el tenista español y su compatriota Fernando Verdasco, que duró 5 horas y 14 minutos.

Con esta victoria, Djokovic, ganador en 2011 del torneo de Wimbledon y del Abierto de Estados Unidos, se convirtió en el quinto jugador desde el principio de la era Open (en 1968) en ganar tres títulos consecutivos de Grand Slam, igual que Rod Laver, Pete Sampras, Roger Federer y Nadal.

Pese a perder con el serbio su séptima final consecutiva, el español dijo que era una de sus derrotas “más satisfactorias”. “No estoy contento por haber perdido la final, pero es una de las derrotas más satisfactorias de mi carrera. No tenía dudas de que iba a estar preparado para disputar un quinto set.”

Nadal destacó su nivel de juego y recordó que el año pasado Djokovic estuvo a un nivel inalcanzable en la primera parte de la temporada, por lo que lo equilibrado que estuvo este pulso hace pensar en un año más esperanzador.

“Me gustó este partido. Durante mucho tiempo he jugado mucho peor que él. Estoy muy satisfecho de mi espíritu y mi ánimo. Lo importante es que en 2011 no jugué a menudo así, estoy en el buen camino, contento con mi nivel de estas dos semanas”, afirmó el número dos del mundo, que estimó que había estado “más agresivo” y que su servicio funcionó muy bien, por lo que consideró que había sido una derrota dulce, que refuerza su confianza para los próximos desafíos. Sin duda, el camino de Djokovic al Grand Slam no será nada sencillo.