Falleció el barrabrava de Nueva Chicago internado en el Hospital Santojanni desde hacía dos semanas. Aldo Barralda, paraguayo, murió por las heridas recibidas y es el segundo hincha fallecido en una semana a causa de un enfrentamiento entre distintas facciones de la barra brava del club de Mataderos. Barralda, un paraguayo de 33 años, internado con dos profundas heridas de arma blanca en el abdomen, estaba vinculado con el grupo Las Antenas, que el miércoles 18 de enero se enfrentó con otra facción de la hinchada de Chicago, Los Perales. Ese enfrentamiento comenzó en el Polideportivo del club, en la avenida Lisandro de la Torre al 2200, y siguió en sus inmediaciones, perdiendo la vida Agustín Rodríguez, de 27 años, integrante de Los Perales. Fuentes del hospital señalaron que Barralda murió “a causa de una infección pulmonar”. Desde el lunes a la noche estaba alojado en la Unidad deTerapia Intensiva “en gravísimo estado”. Una versión sindicó originalmente al barrabrava muerto ayer como el autor material del crimen de Rodríguez con un “fierrazo en la cabeza”, versión que luego fue descartada por los investigadores del caso. Al día siguiente del choque entre las barras, los integrantes de Los Perales ingresaron violentamente al Santojanni en busca de Barralda, pero se retiraron sin poder encontrarlo. Las escenas fueron registradas por las cámaras de seguridad del hospital, que carecía de custodia policial y, según el presidente de la Asociación de Médicos del Hospital Santojanni, Marcelo Struminger, los barrabravas de Chicago “estuvieron a segundos de haberlo matado”. El cruce de las facciones de la barra de Nueva Chicago, entidad que milita en la Primera B Metropolitana, estalló dos semanas atrás, cuando el presidente del club, Antonio Fusca, convocó a los sectores involucrados (Las Antenas y Los Perales) con el propósito de “terminar con las divergencias” en el seno de la tribuna. Pero la intención del presidente de la entidad de Mataderos, que solicitó licencia y ya no conduce al club, no encontró eco: en lugar de dirimir sus diferencias, los barras terminaron matándose entre ellos. Barralda era el único detenido en la causa, si bien a instancias del fiscal Marcelo Munilla Lacasa el juez de Instrucción Facundo Cubas dictó la captura de tres personas que integraban el grupo que atacó a Rodríguez y que aún no fueron ubicadas. Cuando le tocó declarar ante la policía, Fusca “no aportó nada, como si hubiera sufrido un repentino ataque de amnesia”, contaron allegados a la causa.