Las manos. La mirada. El cuerpo agazapado. Las piernas como elástico sustento clave de todo lo demás. Y ese hogar de tres postes al que hay que defender como una madre leona a sus hijos. Belén Succi acaso nunca haya visto a Ubaldo Fillol, ni siquiera en un video cuando el Pato volaba a su antojo en el Mundial ’78 poniendo un poco de luz en aquellos tiempos oscurantistas. Pero cuando ambos se juntaron en la Casa Rosada durante un encuentro con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, aquellas similitudes iniciales se pusieron de manifiesto, y hasta la rivalidad de ambos con Holanda significó un curioso y grato parecido.

Fillol quedó en la historia grande del fútbol argentino después de aquella memorable final cuando la Selección Argentina alcanzó la cima. Y Belén venía de ser protagonista central en el triunfo de Las Leonas ante la potentísima formación naranja y ya había salido victoriosa hace un par de años atrás ante la poderosa formación europea.

Aquella foto de ambos mostrando sus manos fue un símbolo, reactualizado por la actuación de la notable arquera del equipo nacional de hockey sobre césped femenino, en especial en la hermosa semifinal ante la misma Holanda, cuando durante el partido y en la definición por tiros desde el punto del penal, se vistió de invencible. Pero no fue producto del azar, también ayudó y mucho su trabajo cotidiano en la cancha Adriana Acosta del Cenard, guiada por Carlos Retegui y su renovado grupo de trabajo con el profesor Luis Barrionuevo como viejo domador de las fieras. Ya venía irradiando ondas positivas cuando luego de cada partido lucía en sus brazos a Lola, la hija de su mejor amiga. “Saber que ella estaba en la cancha significaba un empujón más; tiene cuatro meses y la siento como una Leona más...”, comentó Belén a deportes.gov.ar por correo electrónico.

“Belén es muy familiera, una chica sencilla, hija de madre docente. Sus padres la han apuntalado siempre, van a todos lados con ella, comparten sus alegrías y sus tristezas; siempre están”, aporta una ex Leona de ley, Jorgelina Rimoldi. “Supo tomarse revancha del Champions del año pasado cuando se perdió por penales, también ante Holanda”.

Nacida en Buenos Aires el 16 de octubre de 1985, del CASI llegó a las Leonas con 20 años. Consolidada a nivel mundial –integró el Equipo de las Estrellas de la Federación en el mismo 2009 en el que fue elegida mejor arquera del Champions en Sydney– el objetivo deportivo ahora se llama Londres, adonde irá con sus manos, su temple, su experiencia y esa onda que irradia en un deporte que sigue creciendo, empujado por una jauría de mujeres que aman lo que hacen. Al palo.