Racing cumplió con el trámite que le planteaba el fixture. Sin pasar sobresaltos, el conjunto de Osvaldo Ardiles derrotó 1-0 con un gol de Luis Rueda al ya eliminado Oriente Petrolero y de esa manera se adjudicó el Grupo 6 de la Copa Libertadores. Su rival en octavos de final será el segundo de la zona 8, América de Cali o El Nacional, que al cierre de esta edición decidían sus posibilidades. El otro clasificado de la zona 6 fue Nacional de Montevideo, que empató 2-2 con Universitario en Lima. La mejor noticia para Racing es que con esta victoria logró evitar a Santos, uno de los cucos de la Copa.
Con la tranquilidad que le otorgaba la clasificación, Racing se plantó muy sereno en la cancha, a la espera del arranque impetuoso de Oriente Petrolero. Por eso, una vez que soportó la presión de los locales en los primeros minutos, el equipo de Ardiles comenzó a manejar el trámite, aun cuando no tenía demasiado la pelota. Bien sustentado en el fondo y con mucho combate en el medio, la estrategia de Racing fue apostar por la velocidad de sus atacantes para complicar a Oriente.
Y por esa vía llegó el gol para los visitantes. Vitali llegó al fondo por la derecha y habilitó a Rueda, que apareció solito en el área gracias a un error de Abrigo. Con todo el tiempo del mundo, el mendocino paró la pelota, con un amague descolocó al arquero Fernández, y con un toque suave de derecha convirtió el primer gol. Si hasta ese momento Racing lucía tranquilo, el tanto terminó de serenarlo. Además, la inoperancia de los bolivianos también ayudaba para que los de Ardiles no sufrieran. Apenas un tiro libre de Fabio Giménez y un remate de Hoyos que controló bien Campagnuolo fueron las ocasiones con las que contó el conjunto petrolero.
La aparición en el segundo tiempo de Claudio Biaggio le generó problemas al fondo de Racing. Primero recibió de Roger Suárez, se sacó de encima a Orozco y remató al segundo palo, pero Campagnuolo alcanzó a desviar con su pie. Luego, el ex delantero de San Lorenzo tuvo otra buena ocasión pero levantó su remate ante la salida del arquero. Pero más allá de esas llegadas aisladas, el equipo de Avellaneda siguió manejando el ritmo del juego. Incluso, su técnico se dio el lujo de reservar a algunos jugadores clave como Rueda y Mariano González. En los últimos minutos, un poco más de precisión en la definición hubiese permitido que Racing sacara algún tanto más de diferencia. Claro que el objetivo ya estaba cumplido.