Siempre que llovió, paró. Tras cinco encuentros sin conocer la victoria (cuatro por el Clausura y uno del pasado Apertura) y con Alfio Basile en el ojo de la tormenta, Racing goleó 3-0 como local a All Boys con una actuación descollante de Lucas Castro, autor de los tres goles de la victoria, y cosechó su primera sonrisa del campeonato, que le permite despegarse un poco de la zona baja de los promedios. En tanto que el visitante se quedó con las ganas de treparse a la punta.

“Este triunfo sirve para agarrar confianza para lo que viene. Fue una linda noche, no la voy a olvidar más”, señaló Castro, que vivió un día especial tanto para él por su triplete como para Racing, que necesitaba los tres puntos como el agua.

Y fue por esa necesidad que Racing salió al campo de juego con una agresividad notable y con la intención de llevarse por delante a All Boys.

Si bien no tuvo desde el inicio a su conductor, al colombiano Giovanni Moreno, el equipo aprovechó muy bien las bandas, y por primera vez en el campeonato fue profundo en cada uno de sus ataques. Por su parte, All Boys, que tenía la valla invicta, lució extrañamente inseguro en el fondo y ayudó a que el equipo de Avellaneda llegara con peligro. Y fue así que a los 18 minutos, en la primera clara del local, Lucas Castro, con un tiro a colocar al ángulo izquierdo de Cambiasso –cumplió 200 partidos con la camiseta de All Boys–, abrió el marcador. Pero Racing no se replegó tras el gol y, lejos de conformarse buscó más, ante un elenco visitante llamativamente estático y muy inseguro en su línea defensiva.

A los 35 minutos, tras una corajeada de Teófilo Gutiérrez, que la luchó cuerpo a cuerpo contra dos defensores del conjunto de Floresta, Lucas Castro, tras un pase del colombiano, sacó un derechazo que pegó en el travesaño y entró para la locura de los hinchas de Racing, que empezaban a degustar una victoria que parecía irremontable.

En el segundo tiempo, los papeles se repitieron, aunque All Boys estuvo cerca del descuento con dos remates de Mauro Matos, bien desviados por Saja al tiro de esquina. Sin embargo, los de José Romero nunca fueron precisos y sufrían en cada embestida del local. Y a los 34, Castro –emulando, por qué no, a Lionel Messi– completó el triplete y su jornada inolvidable: el ex Gimnasia recibió un pase exquisito de Teófilo Gutiérrez, la otra figura del partido, y definió con clase ante el achique de Cambiasso para sellar un partido que fue de Racing desde principio a fin.

“Por fin jugaron. Fue el mejor partido del equipo en el torneo, contra un rival que venía en serie y con la defensa invicta. El triunfo es muy positivo”, remarcó el técnico Alfio Basile, minutos después de conseguir el primer éxito.