DEPORTES
› MICHAEL Y RALPH SCHUMACHER: POLE POSITION Y RETIRO PRECIPITADO
¿San Marino con la primera fila vacía?
El Gran Premio de San Marino se disputará hoy sobre 62 giros al trazado de 4,933 kilómetros de Imola. Pero el tema no es –por ahora– esa disputa sino qué harán los Schumacher: ganadores de la pole position, pueden no correr debido al estado crítico de la salud de su madre.
El grave estado de salud de Elisabeth Schumacher, madre de los hermanos Michael y Ralf que se encuentran junto a ella en una clínica de Colonia, Alemania, marcan la incertidumbre sobre su participación mañana en el Gran Premio de San Marino, en el autódromo italiano de Imola, donde hoy consiguieron los dos mejores tiempos clasificatorios. Sobreponiéndose a la angustiante situación familiar que viven por el estado de coma en que se encuentra su madre tras un accidente en su casa, los hermanos Schumacher realizaron dos giros perfectos y quedaron habilitados para largar mañana por séptima vez desde la primera fila, en la cuarta carrera de la temporada, primera en suelo europeo.
Las escuderías Ferrari y Williams-BMW excluyen hasta ahora la posibilidad de que los Schumacher se ausenten mañana del Gran Premio de San Marino, aunque en caso de ocurrir, ambos equipos deberían correr con solo un piloto, ya que el reglamento impide reemplazos una vez iniciadas las pruebas de clasificación. Para el quíntuple campeón mundial, que fue el último en salir a pista tras obtener el mejor registro en la víspera, la de ayer fue su 52ª pole position, lograda con una Ferrari F2002 en la que técnicos y mecánicos habían introducido algunos cambios que se revelaron óptimos. Michael Schumacher aventajó por apenas 14 milésimos de segundo a su hermano menor Ralf, que debió empeñarse a fondo para darle estabilidad a un Williams FW25, en un esfuerzo de manejo que le dio óptimos resultados.
“Fue realmente hermoso lo que hicieron. Me gustaría verlos algún día juntos en el mismo equipo”, afirmó el patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone. Sin embargo, la jornada que para los hermanos alemanes debía ser de gloria se transformó en dolor al informárseles que su madre se encontraba en estado de coma tras sufrir una hemorragia interna como consecuencia de una caída en su casa de Kerpen.
“Estamos muy preocupados y en constante contacto telefónico con la familia”, declaró Ralf, mientras que su hermano mayor repetía “por favor, no pregunten”, antes de abandonar el circuito de Imola rumbo al aeropuerto de Bolonia para abordar un vuelo hacia Colonia. A espaldas del binomio alemán largarán el brasileño Rubens Barrichello (había cometido un error en el ensayo matutino al despistarse en la curva Rivazza, que obligó a undetenido control de las condiciones de su Ferrari, y después, durante su giro lanzado, tuvo un problema con la visera de su casco, y el colombiano Juan Pablo Montoya, con el otro Williams.
Se preanuncia entonces, para hoy, un duelo cruzado Ferrari-Williams, en una carrera que está envuelta en un grueso signo de interrogación también por las condiciones climáticas: se anuncia lluvia sobre el autódromo de Imola, algo que creará problemas a los distintos equipos, que en su mayoría giraron con puestas a punto para piso seco.
Justamente el jueves, el presidente de la FIA, Max Mosley, anunció que exigirá el estricto cumplimiento de las nuevas reglas técnicas y no permitirá la repetición de la excepción de Interlagos, cuando se permitió a los equipos cambiar sus regulaciones de pista seca por mojada, por el aguacero que caía sobre el circuito paulista.
Si bien esas nuevas condiciones podrían signar de incertidumbre la carrera, McLaren apareció hoy en serias dificultades: el finlandés Kimi Raikkonen, líder del Mundial, fue sólo sexto (a más de 8 décimos de Michael Schumacher) y mucho peor le fue a su compañero David Coulthard, apenas duodécimo. La sesión clasificatoria confirmó el gran momento del australiano Mark Webber (quinto) y del español Fernando Alonso (séptimo), pese a tener a su disposición dos máquinas no excesivamente competitivas.