San Lorenzo vive su peor momento, tanto futbolístico como institucionalmente, en los últimos 30 años. Con el fantasma de la Promoción y el descenso acechándolo fecha tras fecha y graves problemas con las barras y también en las arcas del club, hay justificativos como para decir que su situación es más que delicada. Pero parece ser que 2012 está lejos de ser un año grato. Si algo le faltaba al club de Boedo para cantar bingo es el insólito –y ridículo– hecho que vivió ayer su entrenador, Ricardo Caruso Lombardi.

El ex DT de Quilmes se dirigió al canal TyC Sports a brindar una entrevista, y cuando salía del mismo se topó con Fabián García, ayudante de campo de Leonardo Madelón, con quién rápidamente se fue a las manos. Según testigos, tras quedar cara a cara sobre la avenida San Juan, en el barrio porteño de Constitución, Caruso intentó agredirlo con una pizarra que llevaba en sus manos, pero García esquivó el golpe y le aplicó otro en el ojo izquierdo, que lo tiró al piso. Allí, ambos se trenzaron en el suelo, hasta que la llegada de efectivos policiales logró separarlos. Ya con cámaras de televisión grabando, el DT de San Lorenzo, con ánimos de buscar revancha, lo persiguió por toda la cuadra buscando agredirlo nuevamente, mientras lo insultaba con insistencia. “¡Asesino, asesino!”, gritó continuamente Caruso Lombardi, en referencia a un robo que sufrió el ayudante de Madelón en su domicilio de Flores, en marzo de 2008, y que terminó con un delincuente muerto tras un forcejeo. Al llegar a la esquina, nuevamente ambos quedaron frente a frente y, jadeando y en posición constante de guardia, Caruso intentó golpear con un gancho de izquierda, pero García, mucho más veloz, lo dejó desairado al mejor estilo Sergio “Maravilla” Martínez y lo retó a intentar golpearlo. Sin embargo, el tema no pasó a mayores. La policía los separó y los demoró en la comisaría 16ª, en donde Caruso realizó formalmente una denuncia contra García y dio su relato sobre los hechos. “Cuando cruzo la calle, veo la sombra de una persona y al levantar la vista estaba García con dos tipos como ‘haciéndole la segunda’. Se arrimó, le dije ‘¿qué hacés?’, y me dio un piñón en el ojo que me volteó”, describió el DT de San Lorenzo, quien aseguró que las dos personas que acompañaban al ex futbolista lo golpearon mientras estaba en el suelo. “Cuando me tiré encima de él, caímos al piso y sentí patadas por todos lados. Estoy seguro de que fueron los otros dos: uno tenía campera negra y el otro la camiseta de Brasil”, señaló. Y agregó: “No es de hombre como me arrebató, sino de maricón. Es un muchacho que no está bien de la cabeza. Debe tener bronca porque lo reemplazamos en Quilmes y San Lorenzo”. Pero la visión de Caruso discrepa de la un testigo que, al igual que el abogado de García, aseguró que éste llegó al lugar “sin compañías”. “García fue a buscar a su hijo al colegio y se lo encontró. No se puede aseverar que alguien le haya pegado a alguien”, indicó el abogado de García, Eduardo Palomar. Lo cierto es que la situación, ridícula de por sí, tendrá consecuencias. La Justicia acusó a García de “delito de lesiones leves” en perjuicio de Caruso, quien quedó como damnificado del suceso.