No le sale una. Si bien es cierto que Godoy Cruz se encuentra en la situación en que está por errores propios, también lo es que no liga en ningún encuentro. Ayer tenía todo para cortar la nefasta racha de 17 partidos sin ganar (12 por el Clausura y cinco por la Copa Libertadores), pero se durmió en las laureles y Argentinos, que hizo poco y nada, se lo empató sobre el final.

Desde el principio hasta el fin, si hubo un equipo que hizo todos los méritos para quedarse con los tres puntos fue Godoy Cruz, que transformó a Luis Ojeda como figura de Argentinos en el primer tiempo. Sin embargo, la resistencia del arquero visitante cedió ante las constantes embestidas del local. Rubén Ramírez, que estaba enemistado con el gol, abrió el marcador a los 19 del complemento. Villar mandó un centro desde la derecha, Nicolás Sánchez bajó la pelota al área y, por el segundo palo, el ex Banfield la empujó al gol. Todo estaba dado para que el conjunto mendocino se reencontrara con el triunfo, pero con la ventaja en el bolsillo se tiró atrás y le cedió la pelota al equipo de La Paternal, que estuvo cerca de igualar con remates de media distancia.

Pero el amarretismo del local tuvo su castigo a cuatro minutos del final. Prósperi envió un lateral adentro del área y, tras una serie de rebotes, Ciro Rius, ingresado minutos antes, estampó la igualdad y les quitó a los mendocinos la sonrisa del rostro. “A pesar del empate, estoy muy contento porque hay aspectos positivos para destacar. Primero, cortamos la sequía de no sumar puntos. Y después, me voy tranquilo porque el sistema táctico que quiero implementar está funcionando”, señaló el DT de Godoy Cruz, Omar Asad, quien explicó por qué sus dirigidos se retrasaron tanto en el campo de juego con la ventaja. “Inconscientemente nos tiramos atrás. Pero desde ya que ésa no fue la intención”, adujo Asad.