Gracias a su sexto título en el Masters 1000 de Roma, tras superar en la final al serbio Novak Djokovic 7-5, 6-3, el español Rafael Nadal recuperó el número dos del ranking mundial justo antes de Roland Garros, que comienza el domingo y donde buscará su séptimo trofeo. La final debió haberse disputado el domingo, pero tuvo que posponerse hasta ayer debido a la lluvia.

El español, ya bajo el sol, necesitó dos horas y 20 minutos para volver a levantar un trofeo que había ganado Djokovic el año pasado. El de hoy es el tercer título de 2012 para Nadal tras haber logrado la octava victoria en Montecarlo y la séptima en Barcelona, ambas sobre polvo de ladrillo.

En total, el español suma 49 títulos, 21 de ellos de categoría Masters 1000, lo que supone un nuevo record al romper el empate en 20 que había establecido el suizo Roger Federer al triunfar en Madrid.

Nadal llegará como favorito a Roland Garros, el segundo Grand Slam del año y el único sobre polvo de ladrillo, tras haber vencido a Djokovic, número uno del mundo, en las finales de Montecarlo y Roma.

Al recuperar el número dos del mundo, Nadal no podrá enfrentarse en París con Djokovic antes de una hipotética final. El español parece haber recuperado la ventaja psicológica que perdió con las siete derrotas seguidas en finales que sufrió ante el serbio el año pasado.

“Lo más importante no es ganar a un rival en particular sino el torneo más importante de lo que va del año”, dijo Nadal, quien quiso meterse en el bolsillo a los hinchas italianos.

Nadie ganó tantos títulos en el Foro Itálico como Nadal, que no cedió ni un set en toda la semana y lleva su balance en la capital italiana de 36 victorias y sólo dos derrotas. El español además suma su título número 35 en polvo, donde sólo ha perdido cuatro finales.

Nadal quebró en cuatro ocasiones el servicio del serbio, al que ha vencido en 18 de las 32 ocasiones en las que se vieron las caras. El español basó su triunfo, sobre todo, al salvar hasta siete break-points de Djokovic en el segundo set.

Djokovic ya tuvo un serio aviso de lo que se le venía encima al salvar dos puntos de quiebre en el primer juego. Nadal sí aprovechó su ocasión de quiebre en el quinto al alcanzar un drop de su oponente.

El serbio recuperó el quiebre un juego después, pero Nadal se adelantó de nuevo con un break que le permitió situarse 6-5. Djokovic estampó una raqueta contra el suelo –la segunda de la semana– tras ceder el primer set en unos intensos 76 minutos. “Desde el 5-5 todo cambió, cometí unos errores increíbles”, admitió Djokovic.

En el segundo set, Nadal pronto se adelantó 2-0 y quebró para 3-1 tras salvar seis break-points. Selló el partido en su primera oportunidad. “Cometí muchos errores no forzados”, lamentó Djokovic. “El no tuvo que jugar a su mejor nivel. Yo cometí muchos errores y eso no puede suceder cuando se juega contra Nadal”, agregó. “Cuando él está al otro lado de la red, se necesitan tiros fuertes y precisos”, señaló el número uno mundial.

Nadal defendió la cancelación del domingo. “Las condiciones no eran perfectas. La ATP tomó la decisión correcta. Es malo porque hemos estado aquí un día más en lugar de descansar”, dijo con la vista puesta en París, donde nunca nadie ganó siete títulos en la era Open.