Con un empate agónico, Boca consiguió anoche su pasaje a las semifinales de la Copa Libertadores, su principal objetivo de la temporada, que también lo tiene como líder del torneo Clausura y cuartofinalista de la Copa Argentina. Silva, tras una buena arremetida de Rivero, anotó el 1-1 (1-0 en la ida), a los 90, para amargar a Fluminense, que había jugado mejor, tal cual lo reconoció el DT Julio Falcioni tras la victoria.

Boca hizo un planteo discreto desde el arranque: defenderse de los ataques del Fluminense, a priori obligado a marcar goles por la desventaja en el marcador, y tratar de ampliar su cuenta de contraataque, aprovechando los espacios que el conjunto local, también ayer con ausencias importantes, iba dejando atrás en la medida en que sumaba hombres en ataque.

Y llegaba bien hasta el área de Orion el equipo de Abel Braga, pero una vez en las cercanías se apuraba y no resolvía bien sus jugadas. El partido se trababa cuando, a los 17, en jugada de tiro libre, Fluminense consiguió su primer objetivo, igualar la serie. El remate frontal, desde unos 35 metros, lo ejectuó Carleto, la pelota se desvió en la espalda de Rivero y tras un pique y un raro efecto terminó descolocando al arquero Orion, que terminó viéndola pasar mansa junto a su palo derecho.

El gol fue un duro golpe a los planes de Boca, que se cayó anímicamnete. Fluminense se le fue encima. Carleto, desde una posición similar a la jugada de gol, volvió a tener una chance de tiro libre, pero su remate esta vez dio de lleno en la barrera y se desvió.

Boca necesitaba a Riquelme, que estaba rodeado de volantes brasileños y lo tenía siempre cerca a Edinho. Como el mediocampo no le funcionaba, Falcioni les pedía a sus jugadores pelotazos largos para Cvitanich y Silva, a la espera del milagro. Pero el Flu era más rápido y dominaba y la defensa xeneize sufría seriamente la presión de los locales. Roncaglia, con una intervención acertada, le ahogó el segundo a Thiago Neves, cuando el volante quedaba mano a mano frente a Orion. Sobre el final de la primera parte, el arquero de Boca le tapó un disparo a Neves.

Boca mejoró en la segunda parte y consiguió adelantarse en la cancha, aunque fallaba en los últimos metros. Dejó pasar un cuarto de hora Falcioni antes de mandar a buscar a Mouche, autor del gol en la Bombonera.

Fluminense volvió a estar cerca del segundo con un remate de Sobis, pero ya no era el mismo del arranque, y Boca se le acercaba peligrosamente. Con el correr de los minutos, fueron los brasileños los que iban metiendo sobre su propio campo para aguantar los ataques de Boca, principalmente orquestados por Riquelme.

La suerte le hizo un guiño a Boca, luego de que Orion le tapara una pelota más a Sobis y otra a Neves, quien para colmo, con el arquero vencido, tomó el rebote y la tiró afuera. Y después se lo perdió Nem, con un remate suave que salvaron en la línea. Entonces parecía que el partido se iba a los penales, pero en el minuto 90, Boca dio tres pases seguidos, Rivero pateó al arco cruzado, la pelota pegó en el segundo palo, luego en el primero y ahí el arquero Cavalieri la manoteó (la pelota estaba adentro, pero la jugada siguió) con tanta mala suerte que se la dejó a Silva, quien en inmejorable posición anotó la igualdad.