Hubo clima de Copa Libertadores. Bombas de estruendos y gritos de los torcedores hasta las dos de la mañana, así pasó el plantel de Boca la noche previa al partido de ayer frente a Fluminense. Mientras su propia barra brava, La Doce, dijo presente en Río de Janeiro con sus líderes y referentes históricos.

La juntada que un grupo de hinchas del Fluminense fueron alimentando durante la semana a través de las redes sociales se concretó en la noche del martes, cuando en las puertas del Sheraton de Río de Janeiro, donde se alojó el equipo boquense, un centenar de torcedores buscaron interrumpir el sueño de los futbolistas con intenciones de restarles rendimiento para el partido de ayer, una táctica conocida y repetida en este torneo continental.

Bocinazos, pirotecnia y gritos fueron los elementos elegidos para interrumpir el sueño de los jugadores visitantes, quienes según los testimonios de testigos presenciales dieron vueltas por el hotel y se asomaron a los balcones incluso pasada la medianoche. Pero si bien el objetivo parecía cumplido para los hinchas del Flu, todo acabó con el arribo al lugar de la policía brasileña, que terminó con la concentración y hasta se llevó a seis hinchas detenidos.

Por otra parte, Boca no estaba solo en Brasil, a los hinchas que viajaron con el plantel se les sumaron en Río de Janeiro varios integrantes de la barra brava del club, La 12, entre quienes se encontraba su líder, Mauro Martín, y otros barrabravas históricos como Santiago “El Gitano” Lancry, quien se hizo famoso durante el liderazgo de Quique, El Carnicero. Además, también se lo pudo ver al segundo en la línea de mando de Martín, Maxi Mazzaro. Todos se mostraron durante el mediodía en el parador número 6 de la playa Copacabana.

El líder de la barra ya cumplió con los siete meses de prohibición para ir a las canchas donde juega Boca, sanción aplicada luego del enfrentamiento verbal que mantuvo con su antecesor, Rafael Di Zeo, en el partido contra Atlético Rafaela durante el pasado torneo Apertura 2011.

En lo que va de la presente edición de la Copa Libertadores, Martín también fue visto en Chile para el encuentro ante Unión Española, por los octavos de final, aunque no pudo asistir al estadio Santa Laura porque fue retenido en Santiago.