DEPORTES › DERROTO EN EL SUR A ALL BOYS, QUE IBA POR LA PUNTA DEL CLAUSURA
Se impuso con un gol de Pavone, en la segunda parte. Antes del partido, dos facciones de la barra brava del Granate se enfrentaron a los tiros. El saldo: un muerto y varios heridos.
Lanús derrotó ayer por 1-0 a All Boys, por la 16ª fecha del torneo Clausura, en un partido signado por la violencia que se desató entre dos facciones de la barra local (ver aparte). El gol del equipo local lo marcó el delantero Mariano Pavone, a los 52 minutos. Con esta caída, la entidad de Floresta interrumpió una racha de siete encuentros sin derrotas (5 victorias, 2 empates) y permanece con 27 unidades, a dos del provisorio líder, Boca, que hoy recibe a Godoy Cruz.
Desde el comienzo, el conjunto Granate asumió la iniciativa y, si bien no tuvo la profundidad deseada, fue más peligroso que su rival, que lució impreciso en el tramo inicial del partido. En el arranque, el cordobés Romero se convirtió en problema insoluble para Francisco Martínez, a quien desbordó cada vez que se lo propuso por el costado izquierdo. Así, el ex Instituto de Córdoba tuvo una chance nítida a los 9 minutos, con un remate que salió pegado junto al palo de Nicolás Cambiasso.
El arquero del equipo de José Romero, figura en el campeonato, intervino notablemente en una entrada del uruguayo Mario Regueiro, a los 42, en la chance más nítida que tuvo el once Granate en el período inaugural.
La situación más clara que tuvo All Boys consistió en un cabezazo de Mauro Matos, que el arquero Agustín Marchesín controló con mucho esfuerzo.
En la segunda parte, Lanús continuó presionando en campo rival y encontró premio rápido, a los 52, con un desborde de Romero que capitalizó Pavone para conectar al gol. All Boys sintió el impacto, pero no tuvo el empuje de otros encuentros y debió lamentar enseguida la expulsión de Facundo Quiroga, por doble amonestación. Con un hombre menos, al equipo de Floresta se le dificultó la llegada hacia Marchesín, más allá de los ingresos de Matías Pérez García o del mendocino Juan Carlos Ferreyra, a quien se lo hizo entrar para ganar poder desde arriba.
Por el contrario, Lanús estuvo más cerca del segundo, a punto tal que Cambiasso tuvo algunas intervenciones de riesgo.
Por el lado de All Boys, en la mejor campaña del elenco en Primera División, el objetivo de permanecer en la categoría está prácticamente cumplido, más allá de que las matemáticas todavía no lo confirmen.
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