La pregunta no es ya si va a ganar, sino por qué marcador lo hará. Rafael Nadal arriba a los cuartos de final del Abierto de tenis de Francia con un dominio pocas veces visto, y para rivales y ex jugadores, su séptima coronación en París es sólo cuestión de tiempo. “Es de otro planeta”, lo describió su amigo Juan Mónaco.

Seis veces campeón en París, Nadal está exhibiendo este año un nivel aún superior al de sus coronaciones anteriores. Sólo cedió 19 games en cuatro partidos, es decir, un promedio de menos de dos juegos por set. Desde 1982 que un jugador no llegaba con tanta facilidad a esta instancia en Roland Garros. Entonces, Guillermo Vilas se metía entre los ocho mejores habiendo dejado 16 games en el camino.

Liberado del “factor Djokovic”, a quien derrotó en las finales de Montecarlo y Roma después de siete caídas consecutivas, el español llega a París sin las inseguridades del tormentoso 2011.

Para las leyendas del tenis, el record del sueco Bjorn Borg, seis veces ganador en París al igual que Nadal, tiene fecha de vencimiento. “Está destruyendo a sus rivales. Está haciendo lo que Borg hacía todos los años”, dijo el sueco Mats Wilander. “Si me preguntabas dos años atrás, Borg era el mejor jugador en polvo de ladrillo de todos los tiempos. Pero ahora Rafa lo ha pasado”, aseguró el tres veces ganador de Roland Garros. Uno de sus títulos fue, precisamente, en 1982, derrotando en la final a Vilas...

El croata Goran Ivanisevic coincide en que Nadal es poco menos que imbatible. “En polvo de ladrillo es simplemente demasiado bueno. Tenés que jugar un tenis increíble para derrotarlo. No veo a nadie que pueda derrotarlo en esta superficie”, dijo el campeón de Wimbledon 2001.

Guy Forget, icono del tenis francés y ex capitán galo de Copa Davis, coincide en una conclusión unánime. “Uno no ve por qué, teniendo 26 años, no habría de ganar en los próximos cuatro o cinco años uno, dos o tres Roland Garros más. Es realmente admirable y es una vez más el favorito en el torneo. Está destruyendo a sus rivales.”

Su rival de hoy, el también español Nicolás Almagro, llega con confianza tras haber ganado la última semana en Niza. Pero el número dos del ranking, con el nivel que tiene, parece estar en otro planeta.