A partir del lunes, la rusa Maria Sharapova volverá a ser la nueva número uno del ranking mundial del tenis femenino, tras avanzar a la final de Roland Garros con su victoria sobre la checa Petra Kvitova 6-3, 6-3. Sharapova desplaza a Victoria Azarenka de la cima, lugar que la bielorrusa ocupaba desde su título en el último Abierto de Australia. Sharapova se enfrentará en la final del segundo Grand Slam de la temporada a la sorprendente italiana Sara Errani, quien derrotó a la australiana Samantha Stosur 7-5, 1-6, 6-3.

La rusa, que volvió a exhibir un fino vestido negro, alcanza además su primera final en Roland Garros, único de los cuatro grandes que falta en sus vitrinas. “Es un sentimiento increíble después de estar tres veces en semifinales”, dijo Sharapova.

Cuando fue consultada sobre su vuelta al número uno, se llevó las manos a la cara. “Es especial. Llegué a estar por encima del puesto 100 del ranking hace unos años”, recordó. La rusa, ganadora de tres torneos de Grand Slam en su carrera, ocupó la cima del ranking mundial durante 17 semanas, la última de ellas en 2008.

La siberiana volverá al trono de la WTA cuatro años después de salir de esa posición. Luego estuvo nueve meses retirada de las canchas, tras sufrir una lesión y una operación en el hombro a fines de 2009, para bajar al puesto 126º del mundo.

“Estar en este nivel a esta altura de mi carrera es un gran logro, pero ha sido un largo proceso y hay un montón de duras situaciones que tuve que pasar”, dijo. “Después de mi operación en el hombro me seguía doliendo, por eso tuve que adaptar la manera de desplazar el brazo. Hay que trabajar con ahínco para alcanzar ese nivel, por eso estoy muy contenta y orgullosa de volver a esta posición que espero mantener durante mucho tiempo. Luché mucho y estar aquí con 25 años es un gran éxito personal”, afirmó.

“Soy luchadora, pero no solitaria –explicó–. No me gusta invitar a muchos amigos, porque esto no es un espectáculo, es mi carrera, viajo con personas muy cercanas que siempre me apoyan cuando las cosas van mal.”

El triunfo de ayer le permitió además desquitarse de la derrota sufrida ante Kvitova en la final de Wimbledon 2011, ante quien tiene ahora un record de cuatro victorias y dos derrotas.

Sharapova parte como favorita en la final de mañana ante Errani, número 24º del mundo y por primera vez en un duelo decisivo de Grand Slam. “La final es siempre el partido más difícil”, declaró.