Nunca deja de soñar aquel que jamás se da por vencido. Y vaya si así lo sienten los hinchas de Arsenal, que se pellizcan una y otra vez para comprobar que lo que vive su equipo no es un sueño sino una realidad bien lúcida. Con el triunfo 3-1 ante Argentinos como local, el elenco de Sarandí llegó a los 32 puntos y alcanzó a Boca –juega hoy ante Banfield– en la cima del torneo Clausura, cuando restan apenas seis puntos en juego. Y cómo negarles el sueño a los dirigidos por Gustavo Alfaro, que la semana que viene deberán verse las caras con el conjunto conducido por Julio César Falcioni, en lo que será una verdadera final.

Es la sensación del torneo. Su pragmatismo a la hora de jugar y su eficacia –más aún en la pelota parada– son las virtudes de este Arsenal, sin grandes nombres, pero con gran corazón, que le pelea palmo a palmo a la mejor versión de Boca de los últimos cinco años.

Ayer, su adversario no era sencillo. Argentinos llegaba a Sarandí entonado por la victoria ante Banfield la fecha pasada, y con la premisa de meter un batacazo. Pero su misión se desmoronó en apenas dos minutos, cuando el arma letal del local hizo su primera aparición. Leguizamón envió un tiro de esquina desde la izquierda y Lisandro López, desde el corazón del área, metió un cabezazo que pegó en el poste derecho del arquero visitante y traspasó. Argentinos acusó el golpe y por eso el poco juego que venía exhibiendo se diluyó por completo, mientras que Arsenal, con la solidez que destaca a los equipos de Alfaro, aprovechó los errores del fondo de Argentinos y amplió a los 20, a través del infortunio de Sabia, que en su intento de despejar la mandó a guardar a su propio arco.

Pero, en el segundo período, Arsenal especuló en demasía y por eso Argentinos descontó por intermedio de Morales. Sin embargo, tres minutos más tarde, Laba se fue expulsado por doble amarilla y complicó el panorama del visitante. Pese a tener un hombre menos, los de Astrada fueron a buscar el empate, pero quedaron expuestos en defensa ante los contraataques de Arsenal, que a los 30 selló, a través de Leguizamón de penal, la victoria que le permite ilusionarse con obtener el Clausura.