DEPORTES › OPINION
› Por Facundo Martínez
La semana pasada, mientras en La Plata el presidente de la AFA, Julio Grondona, y los presidentes de diferentes clubes de la provincia de Buenos Aires se reunían con las autoridades provinciales para comenzar a delinear políticas que contribuyan para poner freno al avance de los hinchas violentos en el fútbol argentino, en el auditorio de la Asociación Cristiana de Jóvenes, el Foro Social del Deporte organizaba una charla bajo el nombre “Fútbol ¿violencia o fiesta?” con distintas personalidades del deporte, entre ellos el periodista Alejandro Fabbri, el ex presidente de Huracán Néstor Vicente, el presidente de Atlanta, Alejandro Korz, el secretario de Deporte de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Rodríguez, el ex canciller y secretario del Sedronar, Rafael Bielsa y el presidente de Independiente, Javier Cantero, quien, a las corridas, logró estar presente en ambas citas.
Todos expusieron sus argumentos y, por supuesto, con sus matices, hubo coincidencias en la necesidad de nutrir con ideas el debate sobre la violencia en el fútbol (o “del” fútbol, como bien dijo Amílcar Romero, periodista pionero en la denuncia de las tantísimas muertes y hechos de violencia en las canchas argentinas) desde todos los sectores involucrados, para así poder acompañar el movimiento que, con su valiente grito, puso en marcha el propio Cantero. Se habló de la hipocresía de algunos sectores de la dirigencia, e incluso de la clase política, cuya connivencia con las barras es inocultable. Pero antes que primar la denuncia y el pesimismo, los expositores destacaron el trabajo silencioso de los dirigentes e incluso de los políticos que comienzan a comprometerse seriamente con la causa.
Se están trabajando distintas líneas de intervención, desde la creación de una policía especializada, que actúe con los mismos parámetros en el ámbito provincial y en el metropolitano, hasta la necesidad de producir cambios en la legislación. “Debemos prevenir antes que castigar. Hay que atender también el problema social de los integrantes de las barras”, apuntó Cantero. “A la violencia hay que atacarla, no naturalizarla”, sentenció Rodríguez. “No se puede transar con la violencia. Hay que enfrentarla. La policía es también parte de problema. Tiene que haber un compromiso colectivo”, propuso Bielsa. Korz, desde su rol de dirigente del fútbol de ascenso, destacó “la prohibición de los hinchas visitantes para no fomentar la extorsión de los barras”, y Fabbri destacó y pidió “más colaboración desde el periodismo”. Son apenas un puñado de ideas, latidos para alimentar el debate.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux