Por su juego, su compromiso y su capacidad de liderazgo en el grupo, Luis Scola es la pieza más importante de la Selección Argentina de básquetbol, incluso por encima de Emanuel Ginóbili. Y en el arranque de la preparación para sus terceros Juegos Olímpicos, el capitán de la Generación Dorada sigue apostando por el grupo. “Tenemos potencial para aspirar a objetivos fuertes”, aseguró Scola, que en Londres buscará pelear por la tercera medalla olímpica, luego de la dorada de Atenas y la de bronce en Beijing.

Con el correr de los años, Scola se ha convertido en principal referente ofensivo del equipo. Y el ala pivote no le escapa a esa responsabilidad de líder. “Yo lo aprecio, es lo que uno busca siempre. Tener un rol importante, ser escuchado, ser mirado, tomar decisiones, dentro y fuera de la cancha. Todo lo que un jugador busca conseguir es sentirse importante. Es lo que viene pasando en los últimos años y eso no cambia”, remarcó el ex jugador de Ferro, que igual relativizó esa importancia. “Es un equipo con muchísimas batallas y ese rol de líder no es tan relevante porque estamos todos un poco curtidos”, indicó.

Si bien falta más de un mes para el inicio del torneo y ni siquiera se disputó un amistoso con esta Selección, Scola tiene plena confianza en lo que puede dar. “No garantiza resultados, pero tenemos potencial como para exigirnos: hay muy buenos jugadores, una buena cabeza y un buen equipo. Por eso, las aspiraciones son importantes”, remarcó el capitán argentino, que tiene en claro las metas propuestas. “Me dejaría satisfecho llegar bien y jugar bien. Poder competir de igual a igual con todos, llegar a nuestro mayor potencial y luchar. Si eso pasa, es muy difícil que nos vaya mal. Obviamente, a nivel resultados sería ganar, llegar a una semifinal y pelear una medalla”, indicó el jugador de Houston Rockets.

Más allá de que el plantel definitivo no está confirmado, el referente del equipo tiene bien claro las virtudes que deben capitalizarse en Londres, para completar un buen torneo. “Nuestra fortaleza es la de siempre, tener mucho talento, un equipo que hace muchos años que juega junto, que está comprometido, que siempre quiere ganar y que es muy profesional”, resaltó Scola. Y de la misma forma, también es consciente de las debilidades que deberán disimularse “Nos falta un poco de centímetros, nos falta un poco de recambio como para tener doce jugadores de un mismo nivel como pueden tener España o Francia. Y somos un grupo de mucha edad, con lo que la acumulación de minutos nos puede jugar en contra, aunque ahora tuvimos la inyección de algunos chicos jóvenes. Por eso, todavía no sé bien qué va a tener este equipo diferente de los anteriores”, puntualizó Scola.

Desde hace mucho tiempo, se viene augurando que este certamen será el último de la Generación Dorada, por lo que se lo considera especial. Sin embargo, Scola ni quiere pensar en esa chance, ya que su idea es seguir varios años más en la Selección. “Para algunos chicos sí es especial este torneo, pero para mí no, no cambia nada respecto del año que viene. Será la misma historia. Para otros puede ser porque piensan que es el último torneo para ellos”, remarcó el ala pivote, que se mostró muy feliz por la chance de disputar por sus terceros Juegos Olímpicos, algo impensado cuando el equipo comenzaba a formarse hace más de una década: “Nuestro súper objetivo era poder llegar a disputar unos Juegos Olímpicos y ya estamos a punto de arrancar los terceros. Es un orgullo”.