Los nubarrones que amenazaron el viernes la ceremonia inaugural se volvieron a hacer presentes ayer en Wimbledon, por lo menos para el tenis argentino. En una jornada gris, David Nalbandian y Carlos Berlocq se despidieron de Londres en primera ronda al caer ante Janko Tipsarevic y Alex Bogomolov, respectivamente. A su vez, la dupla nacional conformada por el cordobés y Eduardo Schwank también dijo adiós en el cuadro de dobles. La única buena dentro de tantas pálidas fue el contundente triunfo de Juan Martín Del Potro ante Ivan Dodig, que le permite seguir soñando por una medalla.

Previo al inicio del tenis olímpico, había algunas premisas que se sabían de antemano, y que no eran favorables para los argentinos. ¿Cuáles? El escenario. Es sabido que el césped no es la superficie favorita de ninguno de los nuestros, que son hijos del polvo de ladrillo. Por otro lado, si bien el rendimiento de Del Potro y Mónaco (ambos top-ten) acrecienta la ilusión, lo cierto es que será difícil sortear el juego de Federer, máximo favorito, Djokovic, Murray o Ferrer. Pero lo que no esperaba ni el más pesimista, es que varios dijeran adiós el primer día.

El primero que se despidió fue David Nalbandian. El cordobés (39º) exhibió un pésimo rendimiento en el All England y cayó 6-3 y 6-4 ante el serbio Tipsarevic (8º), que estuvo muy fino con su saque y su derecha. “No jugué bien. Cuando jugás con los mejores tenés que cometer pocos errores y yo tuve muchos”, analizó Nalbandian, que dejó en claro que éste fue su último Juego Olímpico. “No me veo jugando dentro de cuatro años. No hay duda de ello”, señaló el cordobés.

El otro que vio rápido el camino de salida fue Berlocq (38º), que a pesar de lucharla por casi dos horas, cedió 7-5 y 7-6 (5) ante el ruso Alex Bogomolov (51º). Sin embargo, ésas no fueron las únicas pálidas. En el dobles también hubo derrota. La pareja Nalbandian-Schwank, que se perfila para jugar ante República Checa en las semifinales de la Copa Davis, perdió 6-3 y 7-5 ante los franceses Jo-Wilfried Tsonga y Michael Llodrá.

La única alegría en un día gris la dio Del Potro (9º), que no tuvo problemas para doblegar 6-4 y 6-1 al croata Ivan Dodig (95º) en apenas una hora de juego.

Ante poco más de dos mil espectadores, el tandilense, con un saque firme y una derecha descomunal, desniveló el encuentro desde el principio. Tras ponerse 2-0 con cierta holgura, no pasó sobresaltos con su servicio y cerró la primera manga por 6-4. Ya en el segundo set, no hubo ni lucha. Dodig se resignó, y Del Potro sin problemas finiquitó la cuestión con un lapidario 6-1. “Hice un buen partido, donde cometí pocos errores. No pierdo de vista que mi objetivo es tratar de conseguir una medalla. Intentaré ir partido a partido, disfrutando todo”, señaló Del Potro, que en segunda ronda chocará contra el italiano Andreas Seppi (28º), quien venció 6-4 y 6-4 al estadounidense Donald Young (45º).

Hoy será el turno de Juan Mónaco (10º), que no antes de las 12 se enfrentará al belga David Goffin (59º).