El bonaerense Yamil Peralta le dio al boxeo argentino su primera victoria olímpica desde Sydney 2000. El púgil, oriundo de Caseros y afincado en San Miguel, consiguió un meritorio triunfo sobre el argelino Chouiab Bouloudinats (cuarto preclasificado), en la categoría de hasta 91 kilos. Los cinco jueces fallaron en forma favorable al argentino por 13-5, al cabo de los tres rounds de tres minutos que se efectuaron en un recinto ocupado por más de 3000 espectadores.

Peralta avanzó, de este modo, a cuartos de final (se aseguró diploma olímpico), instancia en la que enfrentará el domingo (en horario a definir) al búlgaro Tervel Pulev, que superó por 10-7 al chino Xuanxuan Wang, también a partir de la consideración de los jurados.

De esta manera, el boxeo entregó una alegría para los argentinos que se acercaron durante la jornada al complejo deportivo Excel 2, ya que el judoca rionegrino Héctor Campos cayó en primera ronda en el North Arena 2, mientras que la esgrimista bonaerense María Belén Pérez Maurice también fue derrotada en el primer lance por la italiana Gioia Marzocca.

Peralta fue de más a menos en el combate y exhibió un mejor alcance de brazos, arma fundamental para minar la resistencia de su adversario, subcampeón africano en 2011.

“Sabía que iba a ser difícil, pero yo cumplí, gané y eso es lo más importante. Para eso hago sacrificios desde hace un año y medio, viendo poco a mi familia, entrenándome muy fuerte. Mi intención es regresar a la Argentina con una medalla”, expresó el púgil. “Sabíamos que (Bouloudinats) iba a venir a buscarme, la cosa era meter la mano fuerte. Tenía que moverme y no dejarlo boxear tranquilo”, explicó sobre su plan de combate.

En el primer asalto, el bonaerense trabajó mejor, castigó con golpes al cuerpo y a la cabeza y sacó una ventaja considerable (5-1), según la puntuación de los jurados.

En el segundo round, Peralta metió un cross de derecha que derribó al argelino Bouloudinats y marcó definitivamente la tendencia de la pelea, poniéndose 10-3 arriba.

Y en el tercero, el argentino, quizá, sabiendo que tenía una apreciable ventaja, reguló y le entregó la iniciativa a su adversario, que lo lastimó debajo del ojo izquierdo, con un golpe conectado que ingresó muy nítido, muy franco. Así y todo, los jurados fallaron en favor de Peralta, que terminó ganando 13-5 la pelea.

De esta manera, el bonaerense peleará el domingo ante el gigante Pulev, con la ilusión de volver a obtener un triunfo que le permita asegurarse una medalla olímpica. A lo largo de la historia de los Juegos Olímpicos, el boxeo fue el deporte que más distinciones le dio al país: los púgiles argentinos se calzaron 7 medallas de oro, 7 de plata y 10 de bronce. Una cosecha para nada despreciable.