Nadie dijo que el camino al oro olímpico estaba lleno de rosas. Cada escalón al título tiene espinas que son difíciles de sortear. Así lo vive, por lo menos, el seleccionado femenino de hockey, Las Leonas, que a pesar de ser favorito a quedarse con la medalla de oro, debe batallar más de lo pensado para obtener triunfos. Y luego de las victorias ante Sudáfrica (7-1), la derrota frente a Estados Unidos (1-0) y la recuperación ante Nueva Zelanda (2-1), jugará hoy ante Alemania, desde las 17.15, en el estadio Riverbank Arena ubicado en el Parque Olímpico.

Si alguien pensó que el acceso a semifinales era un trámite para el elenco dirigido por Carlos Retegui estaba más que equivocado. Los Juegos Olímpicos han demostrado ser una competición totalmente distinta de un mundial o de un Champions Trophy. La intensidad y el rigor con el que juegan los adversarios es mucho mayor. Es por eso que los partidos son parejos y todavía no asoma un real candidato a llevarse el oro. Hasta el momento, Las Leonas lideran el Grupo B (clasifican los primeros dos) con seis puntos (+6), pero no están solas. Con el mismo puntaje aparecen Nueva Zelanda (+3), Australia (+2) y Alemania (+1).

“Las conocemos bien. Son un equipo fuerte y habrá que estar lo menos imprecisos posible”, señaló Retegui, que ya hace cuentas para pasar de ronda. “Si empatamos un partido y ganamos el otro, con diez puntos podemos llegar a las semifinales”, analizó el DT, que como jugador compitió en Atlanta 1996 (noveno puesto), Sydney 2000 (octavo y con diploma) y Atenas 2004 (undécimo lugar).

Por otro lado, ayer fue el turno del seleccionado masculino de hockey, que luego de ir perdiendo por dos goles, consiguió emparejar el marcador en 2-2 ante Australia, último campeón del mundo y medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. El conjunto de Oceanía se puso en ventaja rápidamente por intermedio de Matthew Butturini y Jamie Dwyer, mientras que el conjunto nacional logró empatar a través del capitán Matías Vila y Gonzalo Peillat.

“Por la calidad del rival y por cómo se dio el partido, este resultado es importante. Les jugamos de igual a igual a los número uno del mundo”, señaló Vila, que se esperanza con llegar a semifinales. “Esto vale mucho. Veníamos golpeados y necesitábamos algo así. Es un envión para los partidos que nos quedan”, indicó.

En los últimos dos cotejos de la fase de grupos, Argentina jugará mañana ante España y el martes frente a Sudáfrica, con la ilusión de ganar y esperar que otros resultados le posibiliten estar entre los cuatro mejores del certamen.