Tres años después de jubilar al ruso Marat Safin, el tandilense Juan Martín Del Potro buscará retirar hoy a otro ex número uno del mundo si es que consigue vencer a Andy Roddick en los octavos de final del Abierto de Estados Unidos. Sin embargo, el partido de esta noche, no antes de las 20, poco tendrá que ver con aquel que disputó ante Safin en ParisBercy el 11 de noviembre de 2009. Del Potro derrotó al ruso, número uno del mundo entre finales de 2000 y comienzos de 2001, por 6-4, 5-7, 6-4 en una cancha indoor, con luz tenue. A Roddick, en cambio, lo intentará jubilar bajo los focos de estadio Arthur Ashe, la cancha de tenis más grande del mundo.

El estadounidense fue el líder el ranking entre noviembre de 2003 y enero de 2004 después de ganar en Estados Unidos en 2003, su único Grand Slam, en base a aces. El court central de Flushing Meadows recibirá a más de 22.000 personas para el que quizá sea el último partido profesional de Roddick, que anunció que se retirará después del US Open. Tras hacer pública su decisión, el estadounidense superó dos rondas después de ganar ambos partidos en la Arthur Ashe, el mismo escenario en que Del Potro conquistó en 2009 su hasta ahora único Grand Slam.

El argentino aseguró que no cambiará su estrategia por el hecho de poder terminar con la carrera de Roddick. “Lo prepararé como siempre. Sé que es especial para él, pero el partido va a ser difícil para los dos”, señaló Del Potro, número ocho del mundo. “Tendrá un condimento especial, pero ninguno lo va a pensar durante el partido”, agregó Del Potro, que recordó el día que terminó con la carrera de Safin. “Ese partido para mí fue muy especial, porque era uno de mis ídolos. Tener la oportunidad de jugar contra él en su último torneo fue emocionante. Y no fue fácil”, resaltó.

A Roddick le cuesta abstraerse de todas las emociones que está recibiendo, del espectáculo que rodea cada uno de sus partidos en la Arthur Ashe y de todo el revuelo que generó su anuncio. “Estoy intentando no pensarlo demasiado. Estoy intentando disfrutar y cuando salgo a la cancha, tratar de competir”, comentó el estadounidense, número 22 del ranking mundial, después de ganarle al italiano Fabio Fognini en tres sets. Roddick cayó en tres de los cuatro enfrentamientos previos con Del Potro, todos disputados sobre cancha dura. Pero el último antecedente sonríe a Roddick, que sabe la fórmula para frenar al número uno argentino. “Tendré que sacar bien y jugarle rápido. Cuando toma ritmo y tiene tiempo, golpea muy duro a la pelota”, señaló el ganador de 32 títulos en su carrera. “Juega un poco diferente a mí. Yo quizá saque un poco mejor y él devuelve mejor y golpea de forma más limpia a la pelota desde el fondo de la cancha”, continuó Roddick, que de perder pondría punto final a su carrera en la misma cancha en la que logró su mayor éxito. Pero Del Potro también sabe lo que es reinar en el Arthur Ashe. “Tengo aquí mis mejores recuerdos. Va a ser un honor volver a esa cancha”, indicó el tandilense.