DEPORTES
Los Spurs de Ginóbili ganan 119-106
San Antonio Spurs logró un laborioso triunfo en el segundo match de la final de la ConferenciaOeste ante los Mavericks. El viernes, en Dallas.
› Por Ariel Greco
San Antonio Spurs logró una difícil victoria como local 119-106 ante Dallas Mavericks y consiguió igualar la serie 1-1 en la final de la Conferencia Oeste de la NBA. El conjunto de Gregg Popovich consiguió sostener la ventaja que obtuvo en el segundo cuarto, aunque en el último sufrió para quedarse con la victoria. Un triple de Emanuel Ginóbili cuando restaban dos minutos y medio terminó de sentenciar el juego, ya que su equipo sacó doce de diferencia. El bahiense finalizó el partido con siete puntos (2-4 dobles, 1-2 triples), dos asistencias, tres rebotes, dos robos y una tapa en treinta minutos.
En casi todos los play offs, San Antonio arrancó con todo, con una defensa a presión que provocaba pérdidas y malos tiros al rival, y en ataque contaba con Tim Duncan y Malik Rose para convertir puntos cerca del canasto. Para colmo, el alemán Dirk Nowitzki cometió tres faltas muy rápidas, lo que lo llevó demasiado tiempo al banco de suplentes. Con el buen nivel de sus compañeros, el ingreso de Emanuel Ginóbili no fue tan determinante en ataque como en otros partidos. Falló sus dos primeros intentos al aro, uno de ellos de tres puntos, y luego anotó un doble bajo el tablero tras conseguir un rebote ofensivo, aunque su mayor aporte fue controlar bien a Nick Van Exel.
A esa altura, el dominio de San Antonio era total, por lo que llegó a sacar 27 puntos de ventaja cuando promediaba el segundo cuarto. Además, Dallas estaba descontrolado, sobre todo por las faltas técnicas que les cobraron al entrenador Don Nelson, a su asistente, Dal Harris, y a Nowitzki. Además, cuando Dallas se acercó en el marcador, Popovich lo volvió a emparejar en defensa con Van Exel. Ya más calmados tras el descanso, los Mavericks intentaron la remontada en base a tiros rápidos y de tres puntos. Para colmo, tres minutos fatídicos le dieron a Dallas la posibilidad de ponerse en partido. Cuando restaban cinco minutos, los visitantes se acercaron a ocho. Claro que allí surgió Duncan para darle tranquilidad a su equipo y apareció Manu para conectar un triple que prácticamente liquidó el juego. El argentino también había dejado su sello cuando le entregó un alley oop a Duncan, que hizo estallar a todo el SBC Center, y luego cuando anotó un doble en contragolpe pese a la marca de dos defensores.
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