El gerente de Time for Fun, Fernando Moya, adjudicó a una disputa política las dificultades que entorpecieron las gestiones para tener el Grand Prix de Fórmula 1. Según afirmó Moya a ESPN Radio, disputas entre las administraciones de Cristina Kirchner y Daniel Scioli trabaron las negociaciones. “Siempre fue una zona gris. Debe resolverlo la municipalidad (de Mar del Plata). Yo no me meto en la interna política entre el gobierno nacional y el provincial”, sostuvo ayer el empresario, que subrayó que nunca dieron por hecho la llegada de la carrera al país. “Como empresa nunca anunciamos el Gran Premio, como no lo hacemos con ninguna otra negociación. No sé cómo lo manejó el Gobierno”, alegó.