Así son los nueve de área. Así eran Esteban Fuertes o Martín Palermo. Muchas veces, durante prácticamente todo el partido no tocan la pelota y pasan inadvertidos, pero en la primera que tienen la mandan a guardar. Así le pasó ayer a Mauro Obolo, que en la única jugada en la que gravitó, anotó y le dio el triunfo 1-0 a Godoy Cruz sobre Estudiantes. Con este resultado, los mendocinos, que suman cuatro victorias consecutivas como local, quedaron a dos puntos del líder Newell’s, mientras que el equipo platense, de campeonato irregular, continúa merodeando la mitad de tabla.

El partido, de discreto desarrollo, lo ganó el equipo local en ambas áreas. Por la seguridad de Nelson Ibáñez en la propia y la contundencia en la ajena. El arquero, una vez en cada tiempo, le tapó dos mano a mano a Guido Carrillo, que tuvo una tarde imprecisa. Esas dos ocasiones fueron las únicas llegadas nítidas de Estudiantes, que tuvo un flojo encuentro.

Por su parte, Godoy Cruz apostó por la salida de sus volantes externos Nicolás Castro y Gonzalo Castellani, aunque sin éxito alguno.

Fue recién con el ingreso de Washington Camacho que el equipo dirigido por Omar Asad encontró la llave para el gol. Por izquierda, el uruguayo envió un buen centro al área y Obolo facturó tras anticipar a toda la defensa.

Estudiantes no tuvo respuesta tras el gol y el conjunto mendocino estuvo cerca de ampliar con una media chilena de Castillón que se fue muy cerca.